La inflación nacional 2022 cerró por arriba del 95% anual, fue decisiva para que el consumo de los mendocinos haya ido variando. A diferencia de hace dos años, el panorama que se observa en los comercios es muy diferente y los consumidores están más pendientes de las promociones, pero evitan la financiación con crédito de larga duración que se instauró a través de planes oficiales como el Ahora 12 o Ahora 30.

De acuerdo con lo manifestado por economistas y empresarios, en la actualidad los consumidores se fijan en las ofertas, las promociones, compran productos con descuentos y hacen un uso racional de la tarjeta de crédito.

Analizar la compra, la tendencia

Rubén David, dueño de uno de los mayoristas más concurridos de Mendoza, contó que “la gente no está gastando más de lo que tiene o puede. No se observa, como en otras épocas, que la gente se endeude con la tarjeta de crédito, por lo que la compra hoy es muy racional”.

El empresario agregó que “las segundas marcas casi desaparecieron de las góndolas, por la falta de insumos y los costos, y eso llevó a que la compra hoy se vea deteriorada. Lo que la gente lleva son todos productos de primera necesidad, los de segunda necesidad quedan relegados, incluso, muchos los ponen en el carro y a medida que la cuenta va sumando la gente analiza si lleva o no esos productos”.

Buscar ofertas, descuentos y promociones, la solución

Ante la situación económica, las familias optan por achicar gastos y buscar estrategias. Entre ellas, aparecen las ofertas, los descuentos, las promociones y todo lo que implique pagar menos.

Entonces, los lunes compran la carne, los martes cargan nafta, los miércoles van al cine y así se intenta afrontar la actualidad económica.

El economista Gonzalo Diez aseguró: “Estas estrategias, en realidad, son técnicas de ventas que las empresas emplean para comercializar más o ganar clientes, entonces, por más que uno se pueda beneficiar, no es esa la manera ideal para salir de la crisis”.

“Claramente, la empresa no está tratando de ser solidaria con el cliente, su objetivo es ganar plata y todas las acciones que pone en marcha es para ganar más dinero, por ende, aunque uno no se dé cuenta, probablemente los clientes no están saliendo tan beneficiados de esa situación”, añadió.

A modo de ejemplo, el profesional dijo: “En un supermercado uno puede tener un descuento en determinado artículo, pero los otros siguen con sus precios normales, por lo que al final de la compra uno se da cuenta de que no termina beneficiándose”. 

Como solución, Diez contó que la crisis debe enfrentarse a través de los ingresos. “Todos tenemos dos partes dentro de nuestra economía, por un lado, ingresa dinero y por el otro tenemos gastos. No hay ningún mendocino que hoy pueda recortar más gastos, de modo que la única manera de salir adelante es aumentando los ingresos y es ahí donde entra en juego la subcontratación o mal llamada changa, las personas empiezan a buscar algo más para ganar unos pesos extras y así aliviar la situación financiera”.

Uso racional de las tarjetas

El economista José Vargas también hizo un análisis del panorama actual y manifestó que “lo que se ha observado en los últimos meses es que los mendocinos modificaron el patrón de consumo. Antes, el 70% del consumo diario se adquiría en el supermercado y hoy no compran más del 30%, es decir, diversificaron su patrón de consumo”.

“La gente va a la carnicería, a la verdulería al almacén del barrio y va buscando las alternativas que más se adecúan a sus salarios”, agregó.

Otro dato a tener en cuenta es el uso de la tarjeta de crédito para financiar las compras que, según explicó el profesional, “cada vez se hace de manera más racional”.

De acuerdo con un informe realizado por la consultora Evaluecon, en el 2021, el mayor porcentaje de utilización de tarjeta de crédito era en indumentaria, calzados y bienes durables; en el 2022, el 80% del consumo de las tarjetas fue para el supermercado, es decir, se transformó en una herramienta financiera necesaria para poder comprar alimentos.

Tarjetas de crédito.

Asimismo, el escrito da cuenta de la existencia de un uso racional del plástico. “A pesar de los programas estatales como el Ahora 12, Ahora 18 y Ahora 30, concebidos para darle mayores alternativas temporales a los usuarios de tarjetas, los mendocinos están optando por comprar con tarjeta a no más de 6 cuotas como mucho, ya que los Costos Financieros Totales (CFT) les destruye el salario futuro”, refirió Vargas.

Según datos de Prisma Medios de Pago, la firma que es dueña de las tarjetas VISA y Banelco y su correspondiente red de cajeros automáticos, en Mendoza los últimos meses del 2022 los mendocinos optaron por compras financiadas en cuotas no superiores a los 6 meses, relegando los planes Ahora 12, Ahora 18 y Ahora 30. Ante esto, la entidad justifica que “inflaciones por arriba del 95% anual como la del año pasado desalentaron automáticamente estos consumos largos”.

A la hora de plasmar ese consumo con el “plástico”, los especialistas observaron que en el 2021, la gente accedió al Ahora 12 en un 38%, fue el plan de pago más utilizado, seguido por el Ahora 6 (25%) y el Ahora 3 (20%).

Sin embargo, en el 2022 las cosas cambiaron y la financiación no se dio más allá de 6 cuotas. Según los registros el 40% de las personas que accedió a la financiación lo hizo en 3 cuotas, el 32% en 6 cuotas y un 20% accedió al Ahora 12.