La fiscal de Homicidios Andrea Lazo imputó la tarde de este miércoles a los cuatro detenidos por el asesinato durante un asalto de Felipe Villca Condorí (52), ocurrido a fines de abril en Colonia Bombal, Rodeo del Medio.
Se trata de Bautista Florindo Sepúlveda, alias Beto; su hijo, Facundo Sepúlveda Becerra; Luis Alberto Oliva, apodado el Chama y Raúl Fabián Salvarredi Calderón, quienes cayeron luego de una serie de allanamientos practicados entre la tarde del martes y la mañana de este miércoles en Maipú y San Martín.
Una vez finalizadas las labores de los policías de la División Homicidios de Investigaciones, la representante del Ministerio Público acusó formalmente a los sospechosos por homicidio criminis causa -matar para alcanzar la impunidad o consumar otro delito- en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser en poblado y en banda.
Luego de definir la situación procesal de los cuatro acusados, todos pasarán al penal provincial.
El asesinato ocurrió el 28 de abril alrededor de las 21, cuando el chacarero acababa de salir de trabajar en la finca de hortalizas, ubicada junto a su casa de ruta 20, a metros de calle Don Bosco.
La reconstrucción sostiene que los malvivientes sorprendieron a Villca junto a su esposa, Esperanza Pacheco, en el patio de la vivienda. Mediante amenazas con armas de fuego los introdujeron al inmueble, donde los agredieron y les exigieron unos dólares que las víctimas habían cambiado días atrás.
Si bien el trabajador rural y su pareja ofrecieron resistencia, los ladrones revisaron la casa y alcanzaron a llevarse algunos ahorros, un televisor, una garrafa, celulares, mantas, colchones y hasta se comieron la cena que la mujer había preparado para sus cinco hijos.
Acto seguido, cargaron el botín a la Mercedes Benz Sprinter de la familia -que fue hallada abandonada al día siguiente- y subieron por la fuerza a Villca, con la intención de seguir amedrentándolo para que les dijera dónde guardaba los dólares.
Pero el hombre no cedió y los maleantes lo terminaron ejecutando a golpes con un pico, dentro de la finca, en las cercanías de su casa.