El último de los presuntos autores del asalto en el que fue asesinado el venezolano Jean Carlos Sosa fue detenido este lunes en Puerto Madryn, Chubut.

Se trata de Cristian Eduardo Ríos Castillo, alias el Negro, sobre quien pesaba un pedido de captura desde mediados de marzo, días después del hecho de inseguridad que le quitó la vida al comerciante.

Detectives de la División Homicidios, que trabajaron bajo las directivas del fiscal Carlos Torres, localizaron al sospechoso en esa ciudad patagónica y lo atraparon con colaboración de sus pares de la policía local.

En las próximas horas, Castillo será trasladado a Mendoza, donde el representante del Ministerio Público lo imputará como coautor del delito de homicidio criminis causa en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego, calificación que prevé con única pena la prisión perpetua.

Así, el Negro se sumará a su sobrino Maximiliano José Castillo González (23), Walter Daniel el Gordo Díaz (25) y Brando Nahuel Huevo González (21), quienes ya se encuentran tras las rejas, a la espera de la audiencia de prisión preventiva en su contra.

De acuerdo con la pesquisa, Ríos Castillo fue el asaltante que tomó el volante del vehículo de Sosa y se dio a la fuga en el mismo, después de que su cómplice (Huevo González) le disparó a Sosa porque se resistió al robo del rodado.

El acusado, que se mantuvo casi dos meses prófugo, tiene pasado carcelario y numerosos antecedentes. Además es conocido como uno de los pilares del Clan Castillo, una gavilla familiar de El Algarrobal que supo tomar notoriedad por su actividad delictiva entre 2012 y 2015.

Incluso, sus dos hermanos están presos por diferentes asaltos que terminaron en muerte: Marcelo Alejandro, alias el Gringo, fue condenado a perpetua por el crimen de Benito Yucra Calizaya, ocurrido en 2012; mientras que Sebastián Emiliano, conocido como el Chato, cayó en 2016 por un asalto en el que un chico de 15 años abatió su cómplice para defender a su familiar de un robo domiciliario.

El hecho

Jean Carlos Sosa fue asesinado de un balazo en el pecho la noche del miércoles 2 de marzo en la puerta de su departamento de la Cuarta Sección, en calle Chenaut.

El joven comerciante estaba llegando con su pareja y su hijo de 2 años en su Ford Focus blanco cuando dos sujetos armados –uno con un revólver calibre 22 largo–, tomaron el control del vehículo mientras la víctima abría el portón de la propiedad.

Cuando intentaron escapar, Sosa se colgó de la ventanilla del acompañante para evitar el robo y logró sacar del interior a uno de los malvivientes. En ese momento, comenzó un forcejeo en el que recibió un balazo en el pecho.

Uno de los asaltantes escapó a pie. El otro lo hizo en el Focus, mientras que otros dos los habían llevado en un Peugeot 308 y los esperaban en las inmediaciones.

En la madrugada del día siguiente, el joven venezolano murió en el Hospital Central. Mientras que el miércoles hallaron su auto totalmente quemado en Guaymallén.