Si el presidente de Cuba, el emblemático Fidel Castro, pisa suelo argentino para participar de la cumbre de mandatarios del Mercosur, se encontrará con dos escenarios: un grupo enorme de asociaciones civiles y universitarios esperándolo con un gran acto en su apoyo y dos demócratas mendocinos pidiendo que sea detenido y juzgado por “crímenes de lesa humanidad”. La movida gansa se hará por dos vías.
En el Congreso, el diputado nacional Omar De Marchi, y en la provincia el senador Carlos Aguinaga, presentarán dos proyectos de resolución. A través de estas inesperadas iniciativas, le pedirán al Ejecutivo nacional, que es un aliado estratégico y político del líder cubano, que lo meta en un calabozo, “porque no existe la libertad en ese país y porque hay miles de presos políticos, muertos y desaparecidos”, según dijo De Marchi.
En definitiva, estos dos demócratas están pidiendo para Castro lo que millones de argentinos siguen solicitando a gritos para los militares del gobierno de 1976, gestión que el PD acompañó en la última dictadura, acusada por los mismos delitos que hoy le achacan a Fidel. “Es necesario desenmascarar la hipocresía de este Gobierno”, disparó De Marchi, y comentó que su proyecto lo pondrá a consideración, hoy, del interbloque del Congreso para conseguir algunas firmas más. Además, en cuanto a la labor de las Madres de Plaza de Mayo, dijo: “Valoro mucho la lucha por los derechos humanos, pero hay gente como esta, que está lucrando con sus muertos”.
Desde la Legislatura provincial, Aguinaga dijo que busca someter a juicio al presidente de Cuba por delitos de genocidio ocurridos “durante su eterno mandato, que se inició en 1959”. Según el legislador, la Justicia argentina tiene jurisdicción universal sobre estos delitos y “existe una gran cantidad de pruebas documentadas sobre fusilamientos, asesinatos extrajudiciales, muertes en prisión, desapariciones, y asesinatos políticos”.