Un video que comenzó a circular en los últimos días por las redes sociales generó alerta sobre el accionar de los delincuentes juveniles en Mendoza. 

En el mismo se observan a dos adolescentes atemorizados, tirados en el piso, con cinta en sus bocas y en las muñecas. Ambos son amedrentados por, al menos, dos sujetos que les propinan golpes de puños y patadas. 

Las averiguaciones realizadas por El Sol arrojaron que el material fue filmado en Las Heras, precisamente en un sector ubicado junto a la escuela del barrio Pucará, en el distrito El Plumerillo.

Víctimas y victimarios pertenecen a diferentes facciones de gavillas conformadas mayormente por menores de edad y algunos que apenas superan los 18 años. 

Detectives con experiencia en la zona sostuvieron que se trató de un ajuste de cuentas por viejas enemistades que mantienen estos jóvenes, oriundos del barrio Santa Teresita. 

Los atacantes están vinculados a la banda de los Canavis, una organización delictiva familiar que supo tomar relevancia allá por 2014 y 2015. 

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Pese a que tuvo un breve resurgimiento a fines de 2019, cuando dos de sus cabecillas, Franco Macaco y Maximiliano Cara de Loco Villalba Quiroga, fueron detenidos por el doble crimen de Daniel Kelo Roldán y Alexis Alejandro Corzo. Aunque el año pasado ambos fueron sobreseídos. 

Uno de los jóvenes también tiene una estrecha relación con la banda de los Perritos, con base en el barrio Amigorena

Esa gavilla fue señalada como responsable por el tiroteo que se produjo en octubre del año pasado durante el partido entre Huracán Las Heras y Ferrocarril Oeste de General Pico, que dejó herido de bala al director técnico rival.

Por su parte, las víctimas, apodadas el Cachete y el Porteñito, pertenecían a otro grupo barrial, dedicado a cometer asaltos a mano armada y que desde hace tiempo está en conflicto con los Canavis y también con los Perritos.

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En el último tiempo, el Cachete y el Porteñito fueron apartados de su grupo e iniciaron una suerte de alianza con un familiar de los dos señalados agresores. 

Aparentemente, el domingo, durante una juntada en que estaban todos estos personajes presentes, les tendieron una trampa y los llevaron hasta ese lugar donde los redujeron, los ataron con cintas adhesivas, los torturaron y filmaron.

“Vieron, así les va a las ratas, así los vamos a matar al Neri, al Huevo a todos”, advierte uno de los agresores mientras golpea a las víctimas. Y hacia el final de video agrega: “Tienen que respetar a nosotros”. 

Las fuentes consultadas revelaron que el objetivo de los atacantes es hacer una demostración de fuerza y generar terror entre sus rivales. 

Pese a que el hecho no fue denunciado ante la Justicia, las imágenes llegaron a las manos de policías que trabajan en esa jurisdicción, quienes están atentos ante una posible escalada de violencia entre las dos facciones: “Esperamos que no se haga más grande”, confesó una fuente policial.