Una multitudinaria marcha contra el Gobierno de la presidenta peruana, Dina Boluarte, y por el cierre del Congreso, terminó con enfrentamientos en el centro de Lima, con 26 detenidos y 24 heridos.
A la movilización del sábado asistieron gremios campesinos, organizaciones civiles y bloques estudiantiles de las regiones del sur andino Cusco y Puno, de las más postergadas en Perú.
Al caer la noche, la policía dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos cuando avanzaban hacia la sede del Congreso y las cercanías del palacio de Gobierno.
Los manifestantes enfrentaron a los cuerpos de seguridad lanzando fuegos pirotécnicos, y se protegieron con cascos y escudos caseros.
En total, 26 personas fueron detenidas y otras 24 resultaron heridas en los enfrentamientos, informó el diario La República.
La Defensoría del Pueblo de Perú dijo que cinco personas fueron hospitalizadas tras las protestas, entre ellas un agente de Policía.
La nueva protesta se realizó un día después de que el Congreso bloqueó hasta agosto cualquier debate para adelantar las elecciones generales.
Con esta decisión basada en tecnicismos procedimentales, se dio un portazo a la posibilidad renovar la Presidencia y el Parlamento en 2023, como claman los manifestantes desde diciembre en protestas que han dejado 48 muertos.
Boluarte no ha reaccionado a la decisión del Congreso. La mandataria reemplazó al expresidente izquierdista Pedro Castillo, que fue destituido y arrestado el 7 de diciembre tras un fallido intento de disolver el Congreso y gobernar por decreto.
La intención inicial de la Presidenta era completar el periodo de Castillo hasta 2026, pero ante el estallido de movilizaciones pidió anticipar los comicios.
En el centro de Lima las protestas se hacen sentir desde mediados de enero con centenares y miles de personas de regiones, pero los sectores residenciales y comerciales cercanos a la costa del Pacífico parecen ajenos a la crisis política y social.
Fuente: Con información de Télam.