El éxito de Matías Rossi fue sorpresa a medias, porque si bien estaba entre los candidatos, su séptimo puesto en la clasifica lo alejó en el ranking de posibles ganadores.

CLASIFICATORIAS. Norberto Fontana, con Toyota, se impuso en las dos. En la primera, con comodidad delante de un sorprendente Pumita Aventín –Honda– que sobre el final tuvo que aguantar a Gabriel Ponce de León, que mostraba un Focus muy veloz y con pretensiones de dar el zarpazo. En la segunda no cambió el panorama. Los de adelante corrieron pensando más en la final que en superar al que los precedía. Matías Rossi mostró un Chivo muy rápido y, desde el duodécimo lugar en la primera clasifica, saltó, en la segunda, al quinto puesto. El puntero del certamen –el Pato Silva– estuvo complicado, terminó séptimo, pero abrigando esperanzas para la final.

A TODA ORQUESTA. Fontanita conservó la punta en las primeras vueltas. Pero Rossi, con el Chevrolet Astra, se vino con todo, superó a Ponce de León y se fue encima del Gigante de Arrecifes y su Toyota. Tanta presión dio resultado. El Toyota entró pasado en una curva y el Astra aprovechó el resquicio para quedarse con la punta. Ponce también superó a Fontana, que se trenzó con Ledesma a chapa más chapa. Resultado: los comisarios pusieron bandera negra al Toyota Nº 9 y a otra cosa.

    Rossi marcaba el ritmo. Ponce no tenía auto para más y se dedicó a conservar el segundo escalón. Basso completó el trío con el otro Focus del Berta Motorsport. Cuarto, el sanjuanino Flaqué, y quinto, el puntero del campeonato, el Pato Silva. Ortelli no tuvo un buen fin de semana y se las ingenió para terminar sexto. Luego aparecieron: Spataro, Aventín, Armellini y Zaniratto.

CALIENTE. Como el Zonda que entró al circuito apenas terminó la fiesta, así quedó el campeonato. Silva, al frente con 144 puntos. Rossi, segundo, 129. Tercero, Ponce de León, 120. La próxima, en General Roca, el 1 de octubre.

QUEREMOS MÁS Y MÁS. Las casi 40.000 almas que colmaron el renovado Jorge Ángel Pena disfrutaron del sol mendocino y del TC 2000 con sus teloneras. El espectáculo conformó y dejó ganas de un poco más. A no desesperar, vuelve en marzo, para el tiempo de las uvas.