Una llamada anónima efectuada ayer al mediodía a uno de los teléfonos del Poder Judicial de la Provincia alertó a la Policía sobre la posible presencia de un artefacto explosivo en el interior del edificio ubicado en calle San Martín 322 de Ciudad. Inmediatamente después de recibir la amenaza, unos minutos antes de las 12, la víctima se comunicó con el Comando Radioeléctrico para dar aviso de lo sucedido, desde donde desplazaron móviles policiales y agentes especialistas en explosivos.
Además, llegó al lugar un vehículo de Bomberos con personal que también está capacitado en esa materia. Para poder efectuar la tarea con tranquilidad y sin correr riesgos ni posibles víctimas personales, se procedió a desalojar el inmueble durante varios minutos, por lo que los empleados y circunstanciales visitantes debieron salir a la vereda y esperar a que terminara la requisa. Así fue como, luego de que los uniformados revisaran el edificio con detenimiento, se comprobó que la amenaza había sido una falsa alarma, por lo que los evacuados volvieron a sus puestos. Según versiones que circularon poco después del incidente en los pasillos del edificio que tuvo que ser evacuado, la amenaza de bomba habría tenido un destinatario específico, pero no se pudo comprobar la identidad de esta persona.
RUMORES. Según trascendidos en el ámbito judicial manejados ayer al mediodía en relación a este incidente, la llamada intimidante fue hecha a un juzgado de Quiebras. Esto se desprende de la circunstancia de que los empleados de los tres tribunales que manejan estos temas, donde hay causas en las cuales se ponen en disputa montos millonarias por diferentes hechos, fueron los primeros en huir de sus oficinas.