Efectivos de Investigaciones capturaron la tarde de este lunes a uno de los tres sospechosos identificados que tiene la causa por el crimen del joven futbolista Lucas Amarilla, ocurrido la madrugada del domingo 26 de junio durante un tiroteo en el barrio Santa Teresita de Las Heras.

Fuentes policiales detallaron que el detenido tiene 16 años y fue marcado por los testigos a las pocas horas del crimen del chico de 21 años.

Nacido el 17 de diciembre del 2005, el sujeto es conocido por decenas de vecinos de la barriada y lo vinculan con otros personajes que integrarían la nueva generación de la banda Los Canavis, conocidos en la zona por el comercio de drogas y hechos de inseguridad desde varios años.

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El expediente que instruye el fiscal de Homicidios Carlos Torres tiene a otros dos jóvenes entre los presuntos autores de los disparos que terminaron con la vida de Amarilla y le causaron graves lesiones a un primo menor de edad y a otra una mujer de 36 años que se encontraba con detención domiciliaria por una causa de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

Una hipótesis sostiene que los disparos eran para la fémina y que los chicos quedaron en medio del tiroteo y nada tenían que con los problemas por dominio territorial y venta de sustancias que habrían motivado la balacera.

Fueron policías de la UID departamental los que sorprendieron este lunes al joven menor en la calle y procedieron a su aprehensión porque se encontraba en la orden del día.

El sospechoso tiene domicilio en calle Albox y fue trasladado hasta la Oficina Fiscal Nº6 de Las Heras, donde quedó a disposición de la Justicia.

Pedido de Justicia

El domingo 3 de julio, familiares, amigos y vecinos del joven acribillado marcharon partiendo de calles Libertad y Álvarez Condarco para pedir por el esclarecimiento del ataque fatal.

La marcha de silencio, que se inició con el lema “¡Que nadie nos calle! Justicia por Lucas Amarilla”, tal como rezaban los carteles que llevaban, tenía como objetivo conocer sobre el avance de la causa y mantener más contacto con la instrucción, debido a que la familia de la víctima aseguró que no los habían citado para conocer los pasos dados desde ocurrido el hecho.

Lo cierto es que, tal como reveló El Sol, desde los primeros minutos de la investigación los integrantes de Los Canavis quedaron en la mira por el ataque en el barrio Santa Teresita.

La reconstrucción sostiene que Lucas, quien jugó en los clubes Real Mendoza y Maipú y trabajaba para la Municipalidad de Las Heras, salió de la casa de su hermano junto con un primo de 17 años, cuando quedaron en medio de un tiroteo.

Los balazos venían desde los techos de una de las propiedades del citado barrio. En la escena también se encontraba una mujer identificada como Andrea Soledad Lera, con prisión domiciliaria por una causa de comercio de drogas.

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Lo cierto es que Amarilla recibió dos plomos en su cuerpo: uno en el cuello (salió por el pómulo izquierdo) y otro en la nuca. Su primo también recibió un proyectil en la cabeza y salvó su vida de milagro.

Por su parte, Lera fue rozada por una de las balas. Todos fueron llevados hasta el Hospital Carrillo. Un hermano de Amarilla lo llevó en su auto y sufrieron un accidente antes de llegar al nosocomio. Una vez en el lugar, constaron en deceso.

“Se equivocaron. Lucas se la comió de arriba. Mataron a un inocente”, contó a este diario su hermano Nicolás, de 29 años, el mismo día del hecho.