La reactivación económica, el crecimiento en el sector de la construcción y la recuperación en el valor de las propiedades parecen haber convencido a miles de mendocinos para comprar, pero, sobre todo, para vender inmuebles. Es que, en nuestra provincia, se realizan cada vez más operaciones de compraventa y, desde que el país entró en una de sus peores crisis –allá por el 2002– hasta la actualidad, la cantidad de escrituras que realiza la Dirección de Registros Públicos ha crecido notablemente, según los datos estadísticos de la Primera Circunscripción Judicial, que abarca todo el Gran Mendoza. En ese año negro que vivió Argentina se realizaron en Mendoza 10.127 compraventas, mientras que en el 2005 se efectuaron 14.042, lo que significa un incremento de 40.
Por su parte, en el primer cuatrimestre del 2006 ya se han confeccionado 5.166 escrituras, lo que muestra una clara tendencia creciente.
EN ALZA.
“En tres años ha sido notable el crecimiento económico y del sector de la construcción. Pasamos del abismo a la reactivación, y la gente, al poder sacar la plata de los bancos, ha decidido invertir en bienes raíces, porque allí ve la seguridad, al igual que en la actividad inmobiliaria. Sin embargo, ahora vemos una merma, porque se están sobrevaluando las propiedades y la gente sólo compara precios y elige la oferta que más le conviene”, dijo ayer a El Sol Santiago Debé, titular de la Cámara Inmobiliaria de Mendoza y secretario general del Colegio de Corredores Públicos.
“Vemos que cada año se incrementa notablemente el número de compraventas. Después del corralito, todo se paralizó pero, cuando se volvió a la calma, se reactivó la venta de propiedades, sobre todo porque también se construye cada vez más. A pesar del incremento de los precios, la gente está más decidida a comprar o vender”, explicó el escribano Sergio Suárez. Asimismo, otra profesional del rubro, Romina Pérez Valenzuela, señaló: “Estamos escriturando muchísimo más, y hasta se ha superado la cantidad de operaciones que se hacía antes de la crisis. Si bien todo sale más caro, lo único que se sobrevalúa día a día son las propiedades, entonces, todos se apuran y se aseguran de vender y comprar.
Eso sí, hoy lo más llamativo, por la inseguridad, es que se está escriturando directamente en los bancos, aunque lo positivo es que así se blanblanquean cada vez más las operaciones”. Para concretar la compraventa y escritura, además de que la propiedad tenga el libre de deuda, se debe pagar 5% del avalúo del inmueble: 2,5% en concepto de impuesto de sellos, entre 1,5 y 3% en la AFIP y 1,5% por los honorarios del profesional que realiza la operación. Según algunos escribanos consultados por este diario, la mayoría de los inmuebles que se están comercializando superan los 100.000 pesos, por lo que la escritura cuesta, en promedio, unos 4.500 pesos, de los cuales 1.500 quedan en manos de estos profesionales.
EN NÚMEROS.
En el 2002 se realizaron 10.127 escrituras, entre las que se destacan las compraventas en general, así como las realizadas con cargo de deuda, con reserva de usufructo, por tracto abreviado, con bien familia, las hipotecas, los anticipos de herencia, las donaciones y las compra ventas con constitución de usufructo y fusión. En el 2003, el número de escrituras comenzó a crecer, ya que se registraron 12.643 operaciones, mientras que en el 2004 se efectuaron 13.808 compraventas. Sin embargo, el año pasado esta cifra trepó a las 14.042, y, en lo que va del 2006 (primer cuatrimestre), ya se han realizado 5.166 escrituras.
Entre las operaciones formalmente realizadas en el Registro de la Propiedad durante este año, hay 3.229 compraventas, 3 compraventas con reserva de usufructo, 341 compraventas e hipoteca, 304 compraventas por tracto abreviado, 222 compraventas por indivisa, 59 compraventas y bien familia, 91 compraventas y constitución de bien de familia, 158 compraventas y constitución de usufructo, 419 hipotecas, 16 compraventas y anticipo de herencia, 74 compraventas y desafectación de bien de familia, 70 compraventas con cargo de deuda, 23 compraventas y unificación, entre otras.