Pese a la “tregua aérea” de 48 horas declarada el domingo por Israel, la aviación de ese país bombardeó varias posiciones en el sur y el este de Líbano, mientras algo parece moverse en el terreno diplomático con la visita a Beirut de los ministros de Exteriores de Francia e Irán. Según los medios libaneses, la aviación bombardeó en tres ocasiones el paso fronterizo de Masnaa –que actualmente es el principal entre Líbano y Siria– y dejó heridos a cuatro agentes de aduana y a un civil.
Uno de los objetivos bombardeados fue un camión que transportaba papas; aunque, según Israel, sirven en realidad para aprovisionar de armas a Hezbolá. La aviación también atacó una zona del centro de la frontera sur líbanoisraelí, en ayuda de sus tropas de infantería que combatían con milicianos de Hezbolá. Y al norte de Tiro, en Qasmiyeh, Israel bombardeó desde el mar una base naval libanesa, donde murió un soldado libanés y otros tres resultaron heridos.
Poco después, Hezbolá aseguraba en un comunicado que había alcanzado a un barco militar israelí con 53 personas a bordo, sin que quede claro si es el mismo que había atacado el puerto de Qasmiyeh ni el número de heridos. En tanto, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo ayer que no habrá alto el fuego con la milicia chií libanesa Hezbolá en los próximos días (ver aparte).
ACCIONES DIPLOMÁTICAS. En el plano diplomático, el ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, hizo una larga visita ayer a Beirut, adonde también arribó Mahuchehr Motaki, jefe de la diplomacia iraní. Douste-Blazy recordó que su país sigue pidiendo un alto el fuego “inmediato”, seguido de un amplio acuerdo político entre el gobierno libanés y Hezbolá, por un lado, y entre Líbano, Israel y la comunidad internacional, por el otro. Sólo entonces, según Francia, se darán las condiciones necesarias para el despliegue de una fuerza internacional que, según dijo,debe estar bajo el paraguas de la ONU y de su propio secretario general, Kofi Annan.
Por otra parte, el ministro anunció que Francia quiere mostrar al Gobierno libanés su generosidad y va a dedicar 25 millones de dólares a ayuda humanitaria para Líbano. En materia humanitaria, la ONU alertó ayer en Beirut que la escasez de combustible y la falta de seguridad para sus camiones están dificultando el envío de convoyes con ayuda humanitaria al sur del país, donde se encuentra la población más vulnerable de Líbano. En una conferencia en Beirut, representantes de la ONU explicaron que hay muchas dificultades de acceso a los pueblos y aldeas donde está refugiada la población más débil o más pobre.