BOGOTÁ (EFE). Los catorce concejales y los siete secretarios de un municipio colombiano fronterizo con Venezuela renunciaron ayer ante una presunta amenaza de la FARC, mientras que en los límites con Ecuador el Ejército decomisó 1,5 toneladas de explosivos de esa guerrilla. Los militares llegaron ayer a un escondite de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona rural del departamento del Putumayo, donde encontraron explosivos del tipo Anfo, indicó el Ejército.
Las fuentes precisaron que no hubo detenciones y que, además, hallaron artículos para detonar bombas y químicos para procesar drogas. Por otro lado, las autoridades informaron ayer que los 21 políticos del municipio de Teorama (norte de Santander) renunciaron ante amenazas de presuntos guerrilleros de las FARC. El gobernador de ese territorio, Luis Miguel Morelli, dijo a periodistas que el alcalde de Teorama, Edgar Alfonso Pallares, lo informó de la situación.
Pallares “recibió la renuncia o manifestación de los concejales por las presiones” de los rebeldes, al parecer de las FARC, añadió Morelli. El secretario de Gobierno de Teorama, Edwin Camargo, confirmó que los concejales y otros empleados públicos han recibido amenazas de personas que “se han identificado como miembros del grupo de las FARC” que buscan desestabilizar el Gobierno municipal. Sin embargo, Pallares no ha aceptado la renuncia colectiva.