1) ¿Debemos renunciar a los ideales de vivir mejor en este país que, por sus riquezas naturales, no debería estar condenado al fracaso?

    2) ¿Habrá voluntad política para realizar un debate serio en nuestra dirigencia para ponerse de acuerdo e introducir realmente los cambios para ser Nación?

    3) ¿No habría que dejar de lado las antinomias porque el planteo nacional tiene muchos ejes pero un solo objetivo?

    4) ¿No habría que defender el salario, las fuentes de trabajo, los créditos de baja tasa de interés para activar la producción sustentable?

    5) ¿No habría que dejar de lado el manejo artificial de los precios, incrementar las exportaciones manufacturadas y llegar a un acuerdo para pagar la deuda externa según nuestras posibilidades?

    6) ¿Con el cambio de política económica y social ya introducido será suficiente para atender las inquietudes del pueblo?

    7) ¿Ya se dejó de utilizar como variable de ajuste la remuneración del trabajo y la actividad productiva interna?

    8) ¿No necesitaríamos un cambio sustancial de nuestro plan económico para poder elevar el salario real y promover el crecimiento económico combatiendo la inflación?

    9) ¿Al no introducirse aún las modificaciones económicas esenciales no se estará en la continuidad de la política económica del Proceso?

    10) ¿Olvidaremos las consecuencias nefastas que nos trajo el reemplazo de la emisión monetaria por el endeudamiento externo?

    11) ¿Olvidaremos que los ajustes económicos y sociales incrementaron la marginalidad?

    12) ¿Olvidaremos que la deuda externa la pagamos con la caída salarial, el gravamen impositivo a la producción y las tasas de interés elevadas?

    13) ¿Se estará manipulando a la opinión pública para paliar la gravedad de la crisis energética que se avecina?

    14) ¿Una crítica a la acción de gobierno desestabiliza la democracia?

    15) ¿Estaremos en el camino de la liberación nacional (que es la que se pone al servicio del desarrollo) o del estancamiento y la dependencia?

    16) En el Proceso de Reconstrucción Nacional, sus funcionarios acaso “no se autoconsideraban la única garantía de seriedad y rigor técnico, con absoluto desprecio de las necesidades sociales y del retroceso que significaba para el país profundizar su desindustrialización, condenando al hambre y sacrificios completamente injustos a éstas y futuras generaciones”?