Dos incidentes, un hombre baleado y el hallazgo de una granada, ocurridos con poco más de 14 horas de diferencia en el interior de un campamento de gitanos –ubicado al costado del acceso Este–, alertaron a las autoridades policiales sobre la posibilidad de que en ese lugar ocurriera otro inconveniente y comenzaron a investigar a los presuntos ideólogos de los ataques. El predio está localizado en la intersección del acceso con el carril Rodríguez Peña, en la localidad de Rodeo de la Cruz, en el departamento de Guaymallén.
HOMBRE BALEADO EN EL PECHO. El primer hecho ocurrió quince minutos después de las 23 del sábado. Carlos Esteban, de 65 años, se encontraba dentro de su carpa junto a su familia cuando sorpresivamente ingresó un sujeto armado quien le disparó en el pecho, para luego darse rápidamente a la fuga. Esteban quedó gravemente herido y tuvo que ser trasladado por su hijo, en un vehículo particular, hasta el Policlínico de Cuyo, donde le diagnosticaron herida de arma de fuego en el tórax con orificio de entrada sin salida y quedó internado.
UNA GRANADA SIN ACTIVAR. Ayer a la tarde, cerca de las 14, otro gitano, quien se identificó como Carlos Esteban Juan, de 62 años, se comunicó con el Comando Radioeléctrico para alertar que en el campamento había una granada que había sido descubierta por sus nietos que jugaban en el predio. Tras el llamado, se hicieron presentes en el lugar efectivos de la Policía Científica, que examinaron el predio y comprobaron la existencia del explosivo. De esta manera, una granada de fabricación argentina FMK-2, con la espoleta de seguridad y transporte, fue secuestrada por los uniformados. En ambos hechos tomó intervención personal de la Comisaría 35 de Rodeo de la Cruz. Los investigadores de ambos hechos sostienen que las agresiones se debieron a una venganza por parte de un grupo de personas con quienes los gitanos habrían contraído una deuda.