De practicar una medida judicial en un quiosco de venta de drogas a ser allanados en su lugar de trabajo. En cuestión de horas, cuatro policías de Investigaciones pasaron de héroes a villanos y quedaron bajo la lupa por el presunto robo de estupefacientes secuestrados en un procedimiento narco.

Fue durante la tarde del martes que los efectivos de la Unidad Investigativa Departamental Capital (UID) realizaron un registro en un domicilio que estaba sospechado por narcomenudeo en la zona de La Favorita. De allí incautaron marihuana y cocaína, de acuerdo con fuentes policiales consultadas.

Pero, aparentemente, uno de los funcionarios que participó del operativo advirtió que cuatro de sus compañeros se quedaron con parte de la droga incautada y declararon en el acta una cantidad menor a la que habían encontrado, agregaron.

Por eso, puso en conocimiento a sus superiores de esa situación y la reacción de la fuerza fue inmediata. Se le dio intervención a la Justicia federal y al cabo de unas horas desde el Juzgado Nº 3 dieron la orden de allanamiento.

Así, pasadas las 22, personal la Policía Contra el Narcotráfico (PCN) se dirigió hasta la base de la UID Capital, ubicada en el mismo edificio en el que funciona la Comisaría Quinta, en avenida Juan B. Justo de la Quinta Sección.

En el interior detuvieron a un oficial inspector, de 36 años; un oficial ayudante, de 28 años, y un auxiliar, de 35 años (se reservan las identidades por pedido judicial).

Los efectivos fueron requisados y les incautaron 15.900 pesos en billetes y cuatro celulares: un Motorola, dos Samsung y un Xiomi, todos en funcionamiento.

Esos elementos quedaron a disposición del Juzgado interviniente y los teléfonos serán sometidos a peritajes. A través de los análisis tecnológicos, esperan obtener datos que pueden ser cruciales para la causa: intercambios de mensajes y llamadas que permitan conocer cómo actuaban los funcionarios acusados.

Además, podría surgir información para establecer si los policías ya se habían quedado con drogas secuestradas en otras medidas y cuál era el destino de las sustancias, explicaron las fuentes.

Por su parte, un cuarto policía, fue capturado en otra medida, ya que no se encontraba en la base de la UID al momento del allanamiento. Se trata de un auxiliar, de 34 años, oriundo de Godoy Cruz, señala la información.

Lo cierto es que los cuatro efectivos quedaron a disposición de la Justicia federal y se espera que en los próximos días se defina su situación procesal, mientras los pesquisas de la causa avanzan en la producción de pruebas.

En paralelo, la Inspección General de Seguridad (IGS) les abrió un expediente a cada uno de los funcionarios y la semana que viene podrían ser citados a realizar la declaración indagatoria.