Hoy continuará, y posiblemente termine, el juicio oral y público que se le sigue a Raúl Castro (48) en San Rafael, acusado de ser partícipe necesario del robo seguido de muerte contra el empresario Carlos Méndez. El hecho sucedió el 7 de abril del 2002 en una propiedad de calle Libertad al 2100. Ante la solicitud de la defensora del acusado, se espera que hoy asista al debate la última testigo que queda, Juliana Álvarez, quien se hallaba fuera del país.
Después se hará una inspección ocular en el lugar donde sucedió el robo y posterior crimen, de los cuales tomaron parte dos jóvenes. Méndez murió como consecuencia de un disparo que recibió en el pecho. Según consta en la investigación, los dos autores fueron apoyados tanto por Castro como por el ex policía Miguel Arana, aquella tarde del crimen. Castro reconoció haber trasladado a los dos jóvenes hasta las cercanías de la propiedad de Méndez, dejándolos cerca de una estación de servicio, aunque dijo no saber que iban a cometer un asalto.
Sin embargo, dos testigos habrían visto su auto, un Falcon, pasar dos o tres veces por el quincho de Méndez esa tarde, lo que Castro negó en su declaración. Castro y Méndez se conocían desde hacía varios años, ya que ambos eran militantes del radicalismo. En un juicio anterior, Arana y Luis García fueron condenados a 20 años de prisión. El otro joven fue considerado inimputable. Castro no fue a juicio porque a los pocos días del hecho se fue de San Rafael y recién fue detenido en marzo del 2005 en la provincia de Chaco, donde vivía. El Tribunal de la Primera Cámara del Crimen escucharía hoy, además, los alegatos y luego estaría en condiciones de dictar la correspondiente sentencia