Desde fines del año pasado, una guerra entre dos bandas familiares vinculadas a la venta de estupefacientes se desató en la zona de calle La Unión del distrito de Vertientes del Pedemonte, Luján de Cuyo. Así lo aseguran los investigadores policiales que trabajan en el sector.
Los numerosos ataques y enfrentamientos armados se cobraron una vida a mediados de diciembre, cuando Pablo Damián Cataldo, de 23 años, fue asesinado de dos disparos mientras trabajaba en un minimarket del barrio Virgen de Guadalupe.
Justamente, ese complejo se transformó en el último tiempo en el epicentro de la lucha que desataron las familias “Vélez y López” por la disputa del territorio para desarrollar la actividad de narcomenudeo, señalaron fuentes investigativas del departamento.
Hace algunos días, un video de un nuevo ataque que generó temor entre los vecinos de la barriada llegó a las manos de detectives policiales y judiciales. Las imágenes muestran a un sujeto atacando a tiros a una pareja que caminaba con su hijita en brazos.
De acuerdo con las averiguaciones practicadas a partir de la denuncia que se radicó a través del sitio web del Ministerio Público y en la que intervino el fiscal Correccional Tomás Guevara, las víctimas de la agresión nada tenían que ver con el conflicto entre las dos gavillas.
Aparentemente, durante la madrugada del viernes 10, la pareja se dirigió al quiosco “24 Horas” de la familia Vélez, mismo lugar donde fue ultimado Cataldo, para comprar una cerveza (en el video se observa que llevaban un envase de vidrio vacío).
Cuando llegaban al comercio, un sujeto apareció entre medio de unos matorrales, en el interior de un zanjón, y les efectuó un disparo de manera inesperada. La detonación sorprendió a la pareja y el terror se apoderó de ellos cuando observaron que el individuo se estaba acercando apuntándoles con un arma de fuego.
Las fuentes relataron que el hombre le pidió por favor que no les tirara, mientras protegía a su pareja y su hija colocándose delante de ellas. Al mismo tiempo, el agresor les recriminó que “estaban con ellos”, en referencia a los Vélez.
Lo cierto es que el atacante terminó por retirarse, pero no sin antes realizar un último disparo, cuando ya se encontraba a varios metros de distancia de las víctimas.
Lo llamativo es que testigos y vecinos sindicaron como autor de la agresión a un joven apodado el Dientón, a quien también mencionaron como partícipe del asesinato ocurrido hace poco más de dos meses.
Historia repetida
Por aquellos días, los cruces armados entre las dos facciones fueron una constante. “No han parado en todo el fin de semana”, aseguró el sábado 11 un vecino de la zona que tomó contacto con El Sol.
Esa misma semana la guerra de familias se reanudó después del “alto el fuego” que hubo por el crimen de Cataldo. Pero esa falsa paz duró poco tiempo y el miércoles 8 de este mes nuevamente llamados al 911 alertaron sobre detonaciones de arma de fuego.
La información indicaba que el tiroteo ocurrió enfrente del mencionado minimarket de calles La Unión y La Esperanza. Cuando policías se dirigieron hasta ese lugar, la propietaria del comercio aseguró que los autores fueron sujetos vinculados a la familia López.
Los testigos agregaron que los agresores portaban pistolas calibre 9 milímetros y 22 y que las accionaron hacia el frente del negocio.
Una situación similar fue la que condujo al asesinato del joven que atendía el quiosco. En los días previos, aproximadamente a partir del 3 de diciembre, hubo denuncias cruzadas por robos, agresiones y hasta casas que fueron prendidas fuego por ataques con bombas molotov.
Pese a que se aumentó la presencia policial en la zona y se colocaron puestos fijos de vigilancia, la noche del 14 de diciembre se escucharon entre 10 y 15 disparos en el quiosco de los Vélez.
Aparentemente, un sujeto ingresó al local, cruzó algunas palabras con Cataldo y lo ejecutó de dos balazos con una pistola 9 milímetros: uno le impactó en el pecho -a la altura del corazón- y el otro en el brazo izquierdo.
Las heridas le provocaron la muerte de forma casi inmediata y, pese a que el sospechoso quedó identificado desde un primer momento, en la causa que lidera la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, aún no se ha efectivizado su captura.