Por sendos hechos confusos ocurridos en la medianoche de ayer en distritos de Guaymallén y San Rafael, cuatro jóvenes, de entre 18 y 21 años, quedaron detenidos a disposición de la Justicia por portar armas de fuego de grueso calibre. El primero de los sucesos tuvo lugar en un oscuro callejón de Villanueva llamado Los Ciruelos, cuando los jóvenes Claudio Alvarado (18) y Samuel Flores (19) fueron apresados luego de que un hombre los denunciara por recibir amenazas en la puerta de su domicilio. Según comentaron fuentes policiales, Flores y Alvarado llegaron cerca de las 22 a la casa de Nicolás Mallorga, de 48 años, por un supuesto ajuste de cuentas.
Los sujetos golpearon la puerta de Mallorga reiteradas veces, lo insultaron y lo amenazaron de muerte. Además de increparlo, uno de los dos muchachos disparó dos veces contra la residencia del hombre, y se dieron a la fuga. Los impactos quedaron marcados en la pared de la entrada de la casa. Asustado, el hombre fue directo al teléfono y marcó el 101 –Comando Radioeléctrico–, por lo que de inmediato se inició la búsqueda de los sospechosos en algunos sectores de la zona. Fue así que a las 0.30 el móvil policial que los rastreaba pudo dar con los sujetos.
Cuando los palparon, los uniformados detectaron que uno de los jóvenes delincuentes tenía un arma en su poder, cerca del callejón Ciruelos. El revólver calibre 32 llevaba en el tambor, al menos, cinco balas, dos de ellas percutidas, tal como lo denunció Mallorga. Los jóvenes quedaron a disposición de los ayudantes fiscales de la Oficina Fiscal N° 9, tras la denuncia por amenazas que radicó la víctima. Quedaron imputados por “portación ilegal de arma de fuego”.
EN EL SUR.
Otros dos jóvenes fueron apresados por varios efectivos policiales mientras portaban un arma de fuego en la vía pública. Según explicaron fuentes policiales, a las 1.40 fueron sorprendidos en la calle Emilio Civit de San Rafael, Eduardo Morán (21) y Matías Lara (20).Cuando los revisaron, encontraron entre las ropas de uno de ellos una pistola 9 milímetros con seis balas en el cargador. Ambos quedaron alojados en dependencia policial e imputados por portación de arma de guerra. Por último, se está investigando si los sujetos habían cometido algún tipo de delito en la zona y si tenían antecedentes, ya que, cuando fueron interceptados, no había existido una denuncia anterior que advirtiera una situación particular.