El déficit comercial de Estados Unidos alcanzó en julio la cifra sin precedentes de 68.044 millones de dólares, empujado por los altos precios del petróleo y una caída en las exportaciones, informó ayer el Departamento de Comercio. Con ese incremento, de 5% sobre el mes anterior, el déficit entre enero y julio se colocó en los 453.001 millones de dólares, con lo que se encamina a superar el desequilibrio de todo el 2005, que fue de 716.730 millones de dólares. El aumento del déficit en julio fue más alto que lo esperado, ya que la mayoría de los analistas había calculado que sería de 65.400 millones de dólares, después de uno de 64.818 millones de dólares en junio.
El empeoramiento del balance comercial podría ser un detrimento en el ritmo de crecimiento de la economía de EEUU en el tercer trimestre. Si los resultados obtenidos en agosto y setiembre siguen la tendencia de julio, el déficit comercial podría restarle 0,7 puntos porcentuales al Producto Interior Bruto del tercer trimestre. En agosto, las exportaciones bajaron 1,1% a un valor de 119.966 millones de dólares, en la primera disminución desde enero. El valor de las importaciones subió 1% y llegó a la cifra sin precedentes de 188.010 millones de dólares.
En ese mes, las importaciones de bienes subieron 1,4% y llegaron a 159.100 millones de dólares, como resultado de la adquisición de volúmenes sin precedentes de petróleo, suministros industriales, bienes de capital y artículos de consumo. El déficit petrolero creció en julio 4,3% y llegó a 25.600 millones de dólares, la segunda cifra más alta registrada. El superávit de los países de América Latina y del Caribe en su comercio de bienes con Estados Unidos, por su parte, disminuyó 5,9% en julio y quedó en 9.719 millones de dólares, de acuerdo con el informe del Gobierno. En los siete primeros meses de este año, la región ha acumulado un superávit de 65.797 millones de dólares