Subiéndose a la fiebre que generó en todo el país la conquista de la Copa en el Mundial de Qatar, el director General de Escuelas, José Thomas, se prendió al juego y se atrevió a comparar su gestión con la Selección Argentina.
Destacó que, al igual que la Scaloneta, ponderó la estrategia y la conformación de un buen equipo durante su administración y reconoció que su Arabia Saudita fueron los 15 días de fuertes conflictos con el SUTE por el reclamo salarial. En aquel partido de fase de grupo, la albiceleste venía ganando, perdió y arriesgó quedarse afuera de la máxima competencia del fútbol.
Pese a esto, admitió que le gustó el títere gigante que utilizó el sindicato para caricaturizarlo en las marchas y afirmó que las redes sociales sí son crueles. De hecho, contó que en el medio de la pandemia tuvo que explicarle a su hijo por qué lo llamaban “asesino”.
– Haciendo un paralelismo con la Selección Argentina, ¿qué tiene de Lionel Scaloni y quién vendría a ser el Messi de su equipo?
– Me encantaría ser Lionel Scaloni, quien es un gran estratega y un gran generador de equipo. Creo que la gestión pública es eso: estrategia y equipo. Es lo que hemos intentado hacer cuando nos propusimos seis ejes de gestión.
Ya lo decía Scaloni después de cada conferencia de prensa: “Hay que ver el equipo que viene”. Y nosotros vemos a los alumnos que vienen, qué saben y qué no, cuánto leen y dónde está el problema.
Los jugadores son los docentes, los directores… Estuve muchos años en la escuela y los chicos aprenden en el aula, los Messi están en las aulas. Hay maestros que son Messi, hay directores que son Messi… Nosotros somos un humilde cuerpo técnico.
– Del 1 al 10, ¿cómo califica su gestión?
– Primero me queda un año, por lo cual todavía puedo abandonar (bromeó). Cuando hago mis balances pienso que puedo perder un partido y salir contento. Lo decía Scaloni: “El tema es cómo lo perdiste: si lo perdiste fiel a tus principios, o no”. Pero en eso, estoy muy contento, muy tranquilo.
Venía de la experiencia de haber trabajado en lo privado y tenía que ver cómo me iba en lo público; y la verdad es que estoy muy contento del desafío y hasta dónde he llegado. He formado un equipo que me da orgullo.
Mis principales ejes de gestión eran disminuir la brecha y mejorar la alfabetización, y creo que estamos en el camino.
– Este año hay elecciones en Mendoza. De continuar el mismo color político, ¿seguiría al frente de la DGE? ¿Qué objetivos tiene en el horizonte?
– Uno está a disposición. La educación me encanta. Me quiero seguir dedicando a la educación toda mi vida y una de las formas es la gestión pública. Me gusta y me siento capacitado.
Tendremos que charlar con quién venga de cuál es el proyecto a seguir. Y acá quien lo define es el gobernador y uno se suma o no a ese plan. Todavía queda tiempo…
El objetivo es consolidar lo que tenemos. Me encantaría que la persona que venga continúe el proyecto. Las políticas deben trascender a las personas.
– ¿Cómo tomó al ver su figura representada como un títere gigante durante las marchas del SUTE?
– Me encantó, que querés que te diga (entre risas). Me pareció hasta prudente porque era una caricatura aceptable, no había ofensa personal. El problema no soy yo, es mi hijo que ve el títere, pero estaba re copado.
Podría haber sido más ofensivo desde lo personal, las redes sociales son muy ofensivas con los funcionarios. Cuando tus hijos ven las redes y leen cosas como “asesino” en medio de la pandemia…. Fue mucho más duro que mi hijo me pregunte: “¿Por qué sos un asesino?”; a que me diga: “Había un títere en calle San Martín”.
Sí, fueron duros esos días de conflicto. Fue el partido contra Arabia: veníamos invicto, estábamos bien con los docentes, en las escuelas los estudiantes estaban aprendiendo y tuvimos 15 días de un conflicto fuerte.
Eso hace mal a los chicos y a la educación. Hay que tratar de resolverlo de otra forma y hubo mucha mala intención partidaria. Recortaron lo que dije en una conferencia de prensa para instalar que yo hablaba mal de los docentes y nunca hablé mal. Todo lo que dije fue sobre el sindicato kirchnerista. Y que no me vengan a decir que el kirchnerismo no jugó en contra de la presencialidad durante toda la pandemia.
– Entonces, si tuviera que elegir, ¿por quién opta?:
- ¿El ex titular del Sute, Sebastián Henríquez, o la actual secretaria Gremial, Carina Sedano?
- Tuve mucho más diálogo y relación con Henríquez. Logramos iniciar un concurso histórico en Secundaria; y se logró gracias a la buena predisposición. Después, tuvimos otras peleas sinsentido, como lo de la Ley de Educación, pero fue muchísimo más abierto.
- ¿El ex ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, o el actual, Jaime Perczyk?
- Son dos modelos distintos de gestión. Los respeto como persona. Si bien son momentos distintos, pero me parece que Perczyk leyó mejor la política educativa y lo que necesitaba la Argentina en ese momento. Pero tengo menos diálogo con el actual ministro que con Trotta.