La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó el acto del 25 de Mayo que, más que celebrar la patria, remonta la fundación del kirchnerismo con la asunción de Néstor Kirchner en 2003. Su discurso apuntó contra Mauricio Macri, el Fondo Monetario Internacional, la emergente figura de Javier Milei y los fallos de la Corte Suprema de Justicia. Con todo, no dio nuevas certezas sobre quién podría llegar a ser el candidato en el Frente de Todos, aunque varias figuras estuvieron cerca.

A lo largo del acto, que se adelantó, la ex mandatario aseguró que que el país “no puede seguir atado a una economía primarizada y los precios internacionales aunque llueva o salga el sol”, por lo que propuso dar un “salto cualitativo, articular lo publico y lo privado”.

“Esta es la discusión que necesitamos los argentinos y no las boludeces que escuchamos todos los días por la televisión”, planteó, en una indirecta a las propuestas del economista libertario, Javier Milei.

Respecto al FMI, Cristina sostuvo que “si no logramos que el programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, industrialización e innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo, por más que digan lo que digan”. A unos metros, Sergio Massa observaba incómodo, como el negociador con el organismo internacional que tiene en sus manos la deuda argentina.

También tuvo tiempo para volver a cuestionar sobre la figura del ex presidente Mauricio Macri y su gestión. Lo más cercano a una autocrítica.

“Dije que iba a haber crecimiento, pero si no cuidábamos los precios de la economía el crecimiento se lo iban a llevar cuatro vivos”, sostuvo, y afirmó que “ahora el crecimiento se lo están llevando cuatro vivos”.

Sin embargo, consideró que “a pesar los errores y las diferencias” en el propio oficialismo “este Gobierno es infinitamente mejor del que lo hubiera sido otro de Mauricio Macri”.

Enfrentada con los cuatros supremos, Cristina aseguró que el máximo tribunal es un “mamarracho indigno” y que “los argentinos se merecen tener una Corte de Justicia que sea llamada como tal sin ponerse colorado; a todos los partidos se los pido”.

Ya sobre el final, recordó la experiencia de Raúl Alfonsín en los primeros años del regreso de la democracia y pidió renovar el pacto democrático.

“Hay que volver a renovar ese pacto. Cuando escucho y dicen hay que acabar con el peronismo o con el kirchnerismo…por favor…si con ganar me alcanza, ¿por qué tenemos que llegar al exterminio del otro?”, se preguntó.