El presidente Néstor Kirchner condicionó finalmente la quita a la deuda que Paraguay mantiene con la Argentina por la represa Yacyretá al acuerdo que sancionen los parlamentos de ambos países en un plazo no mayor a tres meses. Kirchner suscribió un memorándum de entendimiento con su par paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, en un acto en el Palacio López –sede del Gobierno guaraní– en el que se reafirma la voluntad de hacer de Yacyretá un emprendimiento “viable” y en el que también se incluye, aunque sin fecha, un plan de terminación de la monumental obra hídrica.
MODERADO. De esta manera, Kirchner moderó la expectativa que se había creado en el Gobierno paraguayo de lograr un quita cercana al 40 por ciento en los casi 10 mil millones de deuda que tiene ese país con el Tesoro argentino. El presidente argentino llegó el lunes a las 19 –hora argentina– y luego de acomodarse en un hotel del centro de Asunción partió hacia la residencia presidencial Mburuvicha Róga, para compartir una cena de honor ofrecida por Duarte Frutos.
Momentos antes de sentarse a la mesa, Kirchner propició un aparte con el presidente anfitrión, al que se sumó el vicepresidente paraguayo, Luis Castiglioni, mencionó una fuente de la comitiva. En ese breve encuentro, Kirchner diferenció la “viabilidad técnica y financiera” de Yacyretá con la “viabilidad política” de otorgar una condonación unilateral de la deuda que Paraguay mantiene con Argentina. “¿En calidad de qué puedo yo venir a condonar una deuda?”, se preguntó el presidente y agregó que un otorgamiento desprolijo de la refinanciación de la deuda podría demorar aún más la terminación de Yacyretá, cuyo plazo de obra caducó en 1982.
En el Palacio López, Kirchner hizo públicos sus motivos para frustrar el anhelo paraguayo, cuando recordó que “Yacyretá tiene una historia de desencuentros y corrupción” y que “por esto, la sociedad sospecha que en cada medida de fondo hay algo raro detrás”. El presidente no sólo sorprendió a los paraguayos en su decisión de someter el refinanciamiento de la deuda al escrutinio público y parlamentario, también los funcionarios argentinos que trabajaron en el acuerdo se encontraron ayer con el giro que Kirchner le imprimió al tema.
Los ministros Julio de Vido y Jorge Taiana habían contado con el guiño del presidente para avanzar en una condonación de deuda, pero Kirchner decidió ayer someter la decisión al control del Congreso y, en definitiva, a la opinión pública. “Apelamos a que todo el proceso pase por los congresos y organismos de control, para que tenga un rango institucional inmejorable: Yacyretá siempre tuvo procesos muy oscuros y es hora que le demos transparencia”, señaló.?