Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, dijo este martes que el bombardeo de Rusia contra Jarkov es un “crimen de guerra”, que ha dejado al menos una decena de civiles muertos. Además, rechazó el mensaje de Moscú de que la invasión es una operación militar en la que solo se golpean infraestructuras de este tipo, ya que – advirtió – están “muriendo niños” en los ataques.

“¿Cómo puede (el presidente ruso, Vladimir) Putin hablar de ataques a infraestructuras militares cuando mueren niños y jóvenes? Ayer acabaron con la vida de dieciséis niños ucranianos“, dijo Zelenski ante el pleno de la Eurocámara. “Tenemos el deseo de ver nuestras futuras generaciones vivas, creo que es un deseo justo”, añadió.

Antes, en un video publicado en Telegram, el líder ucraniano denunció que “el bombardeo contra Jarkov es un crimen de guerra. Es terrorismo de Estado”.

“Las fuerzas rusas han disparado brutalmente artillería sobre Járkov, una ciudad pacífica con áreas residenciales pacíficas, no con instalaciones militares. Decenas de testigos prueban esto”, indicó.

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A su vez, el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, dijo que se trata de un ataque “bárbaro”, pero que el presidente ruso “es incapaz de romper Ucrania”.

“Comete crímenes de guerra porque está enfurecido. El mundo puede y debe hacer más”, agregó a través de su cuenta de Twitter.

Al igual que Zelensky, el gobierno de Gran Bretaña advirtió que Putin será “considerado responsable” de eventuales crímenes de guerra cometidos en Ucrania y que Occidente mantendrá e intensificará sus sanciones contra Rusia “tanto tiempo como sea necesario”.

El mandatario Boris Johnson aseguró durante una visita a Polonia que los países occidentales mantendrán indefinidamente la presión de las sanciones al régimen de Putin, a raíz de la invasión de Ucrania.