Iba saliendo de la Casa de Gobierno el ministro de Desarrollo Social, Sergio Pinto, acompañado de otra persona que nuestra fuente no pudo identificar. El tema es que, en ese momento, cerca de los funcionarios caminaba un joven vestido de pies a cabeza con la vestimenta oficial del club Godoy Cruz.
Parece que a Pinto y a su acompañante no les hizo gracia esa coincidencia, tendiendo en cuenta el escándalo de los fondos estatales y la relación con los barrabravas del Tomba. Lo cierto es que Pinto y el otro funcionario salieron casi corriendo del lugar donde estaba el fanático. Tenían miedo de que algún fotógrafo que pasara por ahí los inmortalizara al lado del joven con la gloriosa camiseta azul y blanca. Esto es un claro caso de fobia o alergia a una camiseta de fútbol. Buenísimo.