Durante la noche, todos los movimientos que se observan alrededor del barrio Santa Teresita llaman la atención de los policías encargados de vigilar ese sector lasherino, considerado uno de los más “calientes” del departamento y donde residen peligrosos personajes.

Los taxistas o remiseros suelen evitar ingresar a esa zona, más en horarios nocturnos. Saben que es muy posible que un viaje hacia ese complejo va a estar relacionado con alguna actividad ilegal o que pueden terminar siendo víctimas de un delito.

Por ese motivo, cuando efectivos de la Unidad Especial de Patrullaje Las Heras (UEP) detectaron la madrugada de este miércoles un automóvil saliendo de esa barriada, no dudaron en frenarle el paso para identificar a sus ocupantes.

Así, terminaron deteniendo a una presunta dealer de drogas que llevaba cocaína lista para la venta dentro de una cartuchera. La mujer, de 43 años y familiar de un joven detenido hace pocos días por una causa de asesinato, se movía a bordo de un auto que contrató a través de una aplicación de viajes, que era conducido por un penitenciario.

Cocaína, marihuana y dinero, parte del secuestro a la mujer.

Las sospechas que generó la presencia del funcionario público al volante de la unidad, quien dijo que trabajaba como chofer de la app en sus días de franco, generó que fuera aprehendido por la policía; sin embargo, la Justicia federal determinó luego que, en principio, no estaba relacionado ver con la droga que transportaba la fémina.

Por eso, el Juzgado federal interviniente sólo ordenó la detención de la mujer, identificada como María Laura Vera Oros, quien quedó imputada por infracción a la Ley 23.737 (de estupefacientes).

La familia de la sospechosa es conocida en la zona, ya que sus hermanos cuentan con abundantes antecedentes y pasado carcelario. Incluso, uno de ellos es padre de Kevin Ariel Vera Valdez, alias el Costrita, sindicado autor del crimen en una asalto de Gabriel Ortiz Vílchez, ocurrido a mediados de febrero en la zona de El Plumerillo.

La situación del penitenciario

Apenas los policías de la UEP verificaron que el conductor del Ford Focus al que estaba por subir Vera Oros era un gaurdiarcárcel, se le dio inmediato aviso a la Inspección General de Seguridad (IGS). Ante esto, el organismo que se dedica a controlar a los miembros de las fuerzas de seguridad provinciales inició un expediente para determinar si cometió alguna falta disciplinaria.

Si bien el penitenicario aseguró que la mujer era una simple pasajera, podría quedar comprometido en caso de que se demuestre que tenía algún tipo de relación con un familiar de un preso.

Justamente, el conductor demorado presta servicios la Unidad Nº 6 de Jóvenes y Adultos de Ciudad, donde actualmente se encuentra alojado el Costrita Vera, sobrino de la mujer que fue sorprendida con la droga en su poder.

Frente a eso, no descartan que la situación del funcionario pueda complicarse con el paso de los días, a medida que avance la investigación administrativa.

Cocaína lista para la venta

Eran cerca de las 3.45m cuando personal de la UEP Las Heras patrullaban por el interior del barrio Santa Teresita y detectaron un Ford Focus gris metalizado frente a una casa de la manzana I, sobre calle Albox, cerca de la esquina con Lamadrid.

Una mujer que llevaba un bulto en una mano estaba subiendo al rodado, pero cuando notó la presencia de la movilidad policial volvió sobre sus pasos y trató de ingresar a su casa, con el objetivo de evitar a los uniformados.

No obstante, los efectivos la aprehendieron antes de que escapara y al requisarla descubrieron que llevaba una cartuchera, la cual contenía en el interior 64 ravioles de cocaína y dos bolsas con la misma sustancia, que arrojaron un peso de 64 gramos, tal como lo verificó luego personal de la Policía Contra el Narcotráfico (PCN).

Los ravioles que llevaba la sospechosa dentro de la cartuchera.

También tenía un alhajero con casi un gramo de cogollos de marihuana, una balanza de precisión, ocho paquetes de papel glasé, tal y 41.500 pesos en billetes, indicaron las fuentes policiales consultadas.

Cuando identificaron al conductor, el mismo aseguró que era agente penitenciario y se mostró ofuscado con los policías, quienes ante el hallazgo lo aprehendieron junto a Vera Oros y los trasladaron a ambos hacia la Comisaría 36ª.

Finalmente, desde el Juzgado Federal Nº 1, que tomó intervención en la causa, dispusieron que el guardiacárcel recuperara la libertad y que sólo la mujer quedara tras las rejas.