Gabriel Ortiz Vilchez tenía 30 años. Hace casi una semana, el lunes 19 durante la madrugada, cuando se dirigía al Parque Industrial de Las Heras para reincorporarse al trabajo en una empresa de piscinas después de unas vacaciones, fue abordado por un par de malvivientes que buscaban robarle sus pertenencias. Los ladrones apuntaban a la bicicleta en la que se movilizaba. La víctima recibió un fuerte golpe en la cabeza con un elemento contundente y quedó internada en Terapia Intensiva del Hospital Italiano, luego de permanecer inicialmente en el Central de Ciudad.

Este domingo, el joven padre, casado y con tres hijos, murió a causa de las graves lesiones que presentaba. Se encontraba en coma y había atravesado una delicada cirugía en la que le extrajeron algunos huesos del cráneo. En las últimas horas, diagnosticaron muerte cerebral y su familia decidió donar los órganos.

El hecho de inseguridad fatal ocurrido en la zona de calle Lisandro Moyano en la localidad El Plumerillo, se encuentra en pleno proceso investigativo para intentar atrapar a los autores.

La fiscal de Homicidios Claudia Alejandra Ríos y los policías de Investigaciones iniciaron los trabajos de búsqueda pruebas y apuntaron a diversas barriadas del departamento donde podrían ocultarse los agresores. Uno de esos complejos es el popular Santa Teresita.

De acuerdo con fuentes del caso, se analizaron cámaras de seguridad y se tomaron testimoniales para reconstruir cómo se produjo el ataque. Por la gravedad de la herida que presentaba, los pesquisas entendieron que Ortiz Vilchez pudo haber sido golpeado con una piedra, un ladrillo o algún palo que fue utilizado como un bate.

Las fuentes agregaron que en las próximas horas estaba previsto que se desarrolle la necropsia y se continúe con la incorporación de más evidencias, con informes de efectivos de la División Homicidios y también declaración de testigos en sede judicial. “No es una investigación sencilla. Hay personas individualizadas pero no identificadas”, deslizaron a este diario.

Del procedimiento policial que fue incorporado a la causa se desprende que Ortiz Vilchez salió de su casa del centro lasherino y se dirigió por calle Lisandro Moyano para sumarse al trabajo luego de dos semanas de licencia.

Habían pasado algunos minutos de las 6 y circulaba en una bicicleta. Llevaba una mochila y vestía una remera con el nombre de la firma de la empresa, algo que se transformó en clave para conocer sus datos filiatorios. Se sabe que fue atacado con fines de robo y que recibió un fuerte en el cráneo. Le sustrajeron la bicicleta y una mochila en la que transportaba documentación.

Ortiz Vilchez estuvo 40 minutos tirado en la calle. Testigos llamaron a la policía y una ambulancia lo trasladó hasta el nosocomio de calle Alem. Luego lo derivaron al Italiano de Guaymallén. Mientras era atendido por los médicos, los investigadores iniciaron las labores para identificarlo. Lo hicieron gracias a su remera que llevaba puesta y el logo de la empresa. Se comunicaron con sus responsables y obtuvieron su nombre.

La familia llegó al hospital después de las 14 de ese mismo lunes y al otro día le realizaron una cirugía en la cabeza. En las últimas horas, su cuadro se agravó y presentó muerte cerebral.

Este domingo, falleció y donaron sus órganos. Un hermano de la víctima, Fernando, habló con El Sol y exigió Justicia en medio del proceso de dolor que se encontraba atravesando.

El caso similar ocurrido también en Las Heras

El caso del joven trabajador fallecido este domingo tras un recibir un fuerte golpe en un asalto recuerda al ocurrido el 14 de marzo del 2022 en ese mismo departamento, que tuvo como víctima a Emiliano Fernández, un empleado de Cuyoplacas.

Fernández circulaba en bicicleta y tenía la intención de pasar por un cajero automático ubicado en la estación de servicios ubicada sobre calle Pascual Segura y Costanera antes de ingresar a su trabajo. Sin embargo, recibió un piedrazo en la cabeza.

El autor del hecho fue identificado como Héctor Maravilla, quien por aquellos días tenía 21 años. Lo conocían como Pitay. Atacó a la víctima lanzándole la roca en la cabeza a una distancia de menos de un metro. El proyectil impactó de lleno en la cabeza de la víctima, quien cayó desvanecida sin reacción.

El asaltante le quitó el rodado y se dio a la fuga. Se dirigió hacia su casa y lo ocultó. Una hora después, desde el Hospital Central confirmaron el deceso de Fernández por un traumatismo craneal severo. Antes del mediodía, efectivos de Investigaciones ya tenían identificado al autor.

El año pasado, el Pitay fue condenado a prisión perpetua.