La fiscal de Homicidios Claudia Alejandra Ríos imputó en las últimas horas a Joel José Sosa Pizarro (27), alias Giojijo o Gatito, por el crimen de Leonardo Daniel Molina Baigorria (40), ocurrido el jueves en Godoy Cruz.

La representante del Ministerio Público lo acusó por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y dispuso su traslado a un penal provincial.

De esa forma, el presunto matador volverá a quedar tras las rejas después de casi dos años, ya que en agosto de 2022 recuperó la libertad luego de cumplir una condena de 4 años y 6 meses de reclusión por causas de violencia de género, hurto simple y robo agravado.

Mataron de un balazo en el pecho a un hombre en Godoy Cruz

Un hombre fue asesinado la tarde de este jueves de un balazo en el pecho en el oeste de Godoy Cruz. La víctima fue identificada como Leonardo Molina, a quien trasladaron al Hospital Lencinas, ubicado a pocas cuadras de la escena.…

El Giojijo cuenta con decenas de pasos por comisarías del Gran Mendoza desde que era sólo un menor de edad. A partir de los 14 años en adelante, fue investigado por diversos robos, asaltos y hasta un intento de homicidio.

En 2017, cuando tenía 20 años, vivió una serie de episodios que cambiarían su vida para siempre. Por aquel entonces, su hermano, Franco Alexander Sosa Pizarro (23), acababa de salir de prisión y mantenía enemistades con otros jóvenes de la zona de Villa del Parque.

El 5 de setiembre de ese año, fue asesinado de dos balazos en el interior del barrio Parque Sur. Esa jornada, el ex convicto había ido a visitar a su novia, pero fue interceptado por dos sujetos a bordo de una moto, quienes le dispararon a matar.

Unas semanas antes, el 29 de julio, Franco y Joel habían sido blanco de otro ataque cuando caminaban juntos por el barrio Razquín. En ese momento, detectives de la zona sostenían que ambos acarreaban problemas de vieja data con distintos grupos delictivos del oeste departamental.

Al año siguiente, el Giojijo fue denunciado por violencia de género y terminó tras las rejas, estadía que duró tres años. Luego de su regreso a las calles, reincidió en la actividad delictiva y en los días previos al crimen de Molina, venía siendo señalado por robos en diferentes sectores de Godoy Cruz.

Por ese motivo, la fiscal Ríos aguarda que Sosa Pizarro realice el denominado circuito judicial para confirmar si estaba siendo investigado por algún otro hecho. En ese caso, las causas pasarán a su órbita.

Ejecutado

Sólo algunos minutos habían pasado de las 16 del jueves cuando Molina se dirigió a la casa de su sobrino en calle Río Hondo al 2000, entre Santiago del Estero y Talcahuano.

De manera inesperada, el hombre conocido en la zona como el Leo, se encontró con un sujeto que le dio un balazo en el pecho y se dio a la fuga.

La víctima fue trasladada rápidamente por sus familiares hasta el Hospital Lencinas, ubicado a escasos metros de la escena, pero no sobrevivió al impacto de bala que recibió en el tórax.

Los primeros trabajos en el teatro del hecho permitieron establecer que el conflicto que desembocó en el crimen tuvo su inicio días atrás, cuando un hijo de Molina sufrió un asalto a manos del Giojijo.

Ese hecho provocó que Molina fuera a buscar a Sosa Pizarro y le propinara una golpiza, relataron fuentes policiales.

Horas más tarde, ya durante la madrugada de este jueves, el Giojijo fue nuevamente atacado. Esta vez fue en el interior del barrio Parque Sur, donde sufrió un balazo en la espalda.

Sosa Pizarro se presentó en la guardia del Hospital Lagomaggiore, recibió asistencia médica y en poco tiempo le dieron el alta.

De acuerdo con la hipótesis que manejan los investigadores, esa situación provocó la fueria del Giojijo, quien rápidamente buscó venganza y le disparó sin mediar palabras a Molina, provocándole la muerte.

Horas después del crimen de Molina, el sospechoso fue capturado durante un allanamiento en el barrio Los Barrancos y ahora quedó imputado.