El próximo año Mendoza contará con el clásico Tomba–Lepra en la Primera División del fútbol argentino y los hinchas ya palpitan lo que será ese apasionante cruce entre dos de los equipos más grandes de la provincia.
Poco más de un mes antes del ascenso de Independiente Rivadavia, una discusión entre los hinchas de esos dos populares clubes del Gran Mendoza terminó de la peor forma. Mauro Salcedo, fanático del Expreso, fue ultimado de tres balazos en la zona de Villa del Parque, Godoy Cruz.
Por el hecho de sangre fue detenido como autor Diego Héctor Agüero Declaux (37), quien contaba con numerosos antecedentes policiales y judiciales y fue vinculado por los detectives del caso como integrante de la barrabrava leprosa. Este martes, el sospechoso recibió un revés judicial y quedó aún más complicado en la causa.
Apodado como Pichi, el hombre que en sus redes sociales postea imágenes en alusión a Los Caudillos del Parque -nombre de la facción más violenta de la hinchada del conjunto Azul-, la madrugada del sábado 23 de setiembre estaba festejando en la vereda de un quiosco, junto a un familiar y amigos, la victoria que había conseguido horas antes su equipo ante Atlético Rafaela.
Agüero Declaux vestía una camiseta de Independiente y en la escena apareció Salcedo, quien llevaba puesta una casaca tombina. La víctima le reclamó por la ubicación del Renault Fluence en el que llegaron el acusado y sus compañeros, el cual estaba bloqueando el sector donde la pareja de Salcedo solía estacionar su vehículo.
Lejos de aceptar su error y mover el automóvil, los sujetos comenzaron a insultar a Salcedo por ser hincha de Godoy Cruz. Acto seguido, sostiene la reconstrucción de la Fiscalía, el Pichi sacó un arma de fuego y le efectuó tres disparos a corta distancia en el pecho, que le quitaron la vida en cuestión de minutos.
El principal sospechoso, su hermano y otros hinchas de la Lepra no tardaron en ser detenidos, ya que se ocultaron en una casa del barrio Centro Empleados de Comercio, localizado a sólo 150 metros de la escena del crimen. Finalmente, sólo Agüero Declaux quedó comprometido con el expediente.
Las pruebas que motivaron al fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien lidera la instrucción, a imputar al Pichi como autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, fue una rueda de reconocimiento con la principal testigo del caso, la novia de Salcedo, y el dermotest que confirmó la presencia de pólvora en sus manos y el cuerpo.
Así, este martes el representante del Ministerio Público solicitó ante el juez Diego Flamant la prisión preventiva contra Agüero Declaux, al que adhirió el querellante Franco Migliavacca. En tanto, la defensa pidió tiempo para presentar nuevas pruebas antes de que el magistrado del Juzgado Penal Colegiado Nº 2 resuelva, pero le rechazaron esa posibilidad.
Así las cosas, Flamant le dio la derecha al fiscal del caso y terminó dictándole la medida cautelar al señalado matador, por lo que deberá permanecer tras las rejas mientras avanza la investigación en su contra.
Repercusiones
Después del crimen de Salcedo, su pareja y testigo estrella de la causa, denunció que sufrió aprietes por parte de la madre y una hermana de Agüero Declaux, por lo que ambas mujeres fueron denunciados ante la Justicia.
Debido a eso, a las familiares del Pichi les impusieron una restricción de acercamiento y de contacto a través de las redes sociales a la cónyuge de la víctima, quien también se constituyó como querellante en la causa del asesinato.