El pacto de silencio entre los acusados del homicidio de Fernando Báez Sosa se rompió luego de cuatro años, con Máximo Thomsen, uno de los condenados a prisión perpetua que tuvo la causa. Cambió de defensor y estrategia, culpando a uno de sus amigos, Enzo Comelli, como el principal agresor.

Según informaron medios nacionales, el nuevo abogado de Thomsen, Francisco Oneto, presentó un recurso para apelar la sentencia del Tribunal de Casación bonaerense que confirmó las condenas el mes pasado.

Oneto argumentó que la defensa conjunta de los acusados no permitió que cada uno se defendiera adecuadamente, limitando su capacidad para expresarse libremente.

En su presentación, el letrado detalló que Thomsen omitió ciertos comentarios por temor a perjudicar a sus cómplices, especialmente a Comelli, quien fue señalado como el principal matador por algunos testigos durante el juicio.

Oneto agregó que esta limitación en la defensa conjunta impidió que Thomsen se defiendiera de manera individualizada.

El abogado subrayó que Thomsen no pudo “pedir una pericia para determinar si algún golpe en concreto produjo el deceso (de Báez Sosa), e interrogar sobre las conclusiones periciales al experto”.

Y ahondó: “Si no fue productor del deceso, por ejemplo, el golpe que produjo el moretón que tiene el occiso en el mentón, que resultaría compatible con el golpe que asesta al inicio de la pelea Enzo Comelli, de una potencia tal que derriba a la víctima, no pudiéndose descartar que ese solo golpe haya producido la muerte“.

“Máximo omitió declarar que el que da la primera piña que derriba a Fernando Báez Sosa y lo pone fuera de combate es Enzo Comelli”, completó.

Otero consideró que “Máximo omitió proferir estos dichos porque tenía el mismo defensor que sus consortes de causa, los cuales podían verse perjudicados por tales afirmaciones”.

El recurso presentado busca que se revoque la decisión del Tribunal de Casación y se remitan las actuaciones a la Suprema Corte de Justicia bonaerense. Oneto sostiene que la defensa conjunta afectó el derecho de Thomsen a expresarse libremente sobre los hechos y solicita que se considere su pretensión recursiva.