El tribunal de la Primera Cámara del Crimen de San Rafael condenó ayer a Raúl Armando Castro a 19 años de prisión, acusado de partícipe necesario en el delito de robo agravado seguido de muerte, en relación al caso que terminó con la vida del empresario Carlos Méndez el 7 de abril del 2002. La Justicia consideró a Castro como el cuarto participante en el hecho que, primero, fue un asalto, y donde Méndez murió como consecuencia de un disparo que recibió en el pecho.
Otras dos personas ya fueron condenadas en el 2003 por la Segunda Cámara del Crimen: Luis García, quien sería el autor del disparo, y el ex policía Miguel Arana, ambos a 20 años de prisión. El otro partícipe era un joven menor de edad y no fue a juicio por ser considerado inimputable. Castro habría formado parte del grupo o, al menos, fue quien trasladó en su auto –un Falcon– a los dos jóvenes autores del asalto y los dejó en las cercanías del quincho de Méndez aquella tarde de abril. El ayer condenado, sin embargo, no fue detenido esa jornada.
Recién se estimó su posible participación días después, cuando algunos testigos dijeron haber visto su vehículo pasar frente al quincho donde ocurrió el hecho de sangre. Castro (48) vendió el auto días más tarde y se ausentó de San Rafael. Recién fue aprehendido en marzo del 2005 en Chaco, donde residía. El fiscal Norberto Jamsech había solicitado el miércoles 20 años de prisión para Castro, al igual que lo había hecho el abogado de los Méndez, Diego Lavado.