Después de pasar una noche a la intemperie, diez familias del barrio El Pedregal de Rodeo del Medio, Maipú, recibieron un subsidio de 200 pesos para alquilar un lugar por 20 días hasta que les entreguen sus viviendas, a fin de mes. Por no tener dónde vivir, los vecinos ocuparon el sábado algunas de las casas del barrio del que son preadjudicatarios. Pero la empresa constructora puso la denuncia y dio aviso al Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), por lo que intervino la Justicia.

       Así, la titular de la Segunda Fiscalía Correccional,Anabel Orozco, representantes del IVP y los vecinos firmaron un acuerdo para que estos abandonaran las casas en 48 horas, ya que la magistrada lo consideró una usurpación. El plazo para que la gente dejara las casas vencía ayer al mediodía. Luego de algunos entredichos entre los vecinos y funcionarios del municipio de Maipú, la situación quedó subsanada con subsidios que aportarán el Ministerio de Desarrollo Social y la comuna.

EN LA CALLE.

     Las diez familias, con unos 28 niños, despertaron ayer con sus muebles en medio de la calle. Los veci nos del barrio Jardín Necochea –ubicado al lado del que está en construcción– les prestaron carpas y dieron asilo a los pequeños para que no pasaran frío. Camas, armarios, ollas y bicicletas se amontonaban en plena calle y, de fondo, se veían las casas nuevas que recién estarán terminadas el 31 de julio. Los vecinos estaban molestos porque los acusaron de usurpadores. Dijeron que no tenían dónde ir y que el sábado les entregaron las llaves de las casas.

     “No somos usurpadores, ellos nos dieron la llave.No hemos roto nada y salimos pacíficamente del lugar. Yo entregué la llave de la que será mi casa, la 17, en la Comisaría Décima”, dijo Daniel Casas, uno de los vecinos. La presidenta de la Unión Vecinal, Elizabet Díaz, explicó que fue la misma gente de la empresa y de la comuna la que les permitió ingresar. La senadora Cristina Herades acompañó a los vecinos desde que se inició el conflicto. La legisladora dijo que hará un pedido de informe, porque no entiende que la fiscal haya hablado de usurpación cuando fue el titular de la empresa constructora, Luis García, quien entregó la llave a los vecinos.

DEL ASENTAMIENTO AL BARRIO.

     Estas familias vivían en el asentamiento ubicado en Belgrano y Acceso Este, junto a otros 300 vecinos. Formaron uniones vecinales y acordaron dejar el lugar a cambio de ser preadjudicatarios en un barrio. Todos los vecinos se trasladaron a fines de 1999 y algunos ya viven en sus nuevas casas desde el 2004, pero otros aún esperan la entrega de las llaves. El barrio El Pedregal albergará a 52 familias que vivían en el asentamiento. De esas, fueron diez las que el sábado ingresaron porque no tenían dónde vivir. Según contaron los vecinos, unos dejaron las casas donde estaban porque debían algunos meses de alquiler, mientras que a otros se les derrumbaron las precarias viviendas.

ACUERDO.

     La presencia del director de Vivienda de Maipú, Carmelo Simó, alteró ayer los ánimos, porque los vecinos aseguraron que él estaba presente cuando los dejaron entrar al barrio, aunque el funcionario lo negó. Simó explicó que de las 52 familias que se trasladarán al barrio, sólo sabían que tres tenían serias dificultades con las casas que estaban habitando, por eso se comprometieron a pagarles el alquiler, aunque los vecinos no quisieron irse al lugar que les consiguieron. En cuanto a la noche que la gente pasó a la intemperie, Simó dijo que les ofrecieron irse a un galpón donde, generalmente, se alojan obreros, pero que los vecinos desestimaron esas posibilidad.

     Simó comentó que la construcción del barrio se atrasó por problemas de envío de dinero desde la Nación al IPV. Pese a esto, aseguró que las obras estarán terminadas el 31 de julio y que ese día podrán trasladarse las 52 familias. Al lugar también se acercó la jefa del Programa de Emergencia del Ministerio de Desarrollo Social, Adriana Bitar, quien aseguró que entregarían los subsidios de 200 pesos en efectivos para que los vecinos alquilaran un lugar por 25 días, hasta que les entreguen las casas.