Sin consenso. La primera reunión entre empresarios y sindicalistas en el Ministerio de Trabajo terminó sin un acuerdo sobre la suba del salario mínimo. Debido a esto, se acordó un cuarto intermedio hasta mañana a las 13, dos horas antes de la hora señalada para la reunión del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo. Según indicó el secretario adjunto de la Confederación General del Trabajo, José Luis Lingeri, la diferencia de algo más de 100 pesos entre la propuesta de los empresarios –750 pesos, lo que implica una suba de 19 por ciento respecto de la remuneración básica actual– y la aspiración de los sindicatos –856 pesos, el valor actual de la canasta básica, que determina la línea de la pobreza– no pudo zanjarse. “No hemos llegado a un acuerdo y mantenemos un piso de salario mínimo de 856 pesos y los empresarios se mantienen en 750 pesos”, remarcó Lingeri.

        Ayer, en un intento por reforzar su posición, Moyano concurrió a la Casa Rosada para reunirse con autoridades del Gobierno nacional. Si bien no se confirmó oficialmente, fuentes sindicales indicaron que el camionero fue recibido por el presidente Néstor Kirchner. No obstante, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo que no se reunió con el líder sindical y que desconocía con quién había mantenido un encuentro.

CRÍTICAS DE LA CGE.

       La Confederación General Económica (CGE) expresó hoy que el Consejo del Salario, que se reunirá oficialmente mañana para aumentar el monto de la remuneración mínima, “debería dejar de lado la folklórica discusión (sobre la remuneración) nominal para encarar seriamente un proyecto de desarrollo real”. En un comunicado firmado por su vicepresidente, Néstor Castro, la entidad reclamó que en esa discusión se tenga en cuenta a “quienes son los verdaderos responsables de la recuperación y de la generación de los nuevos puestos de trabajo, creados para beneficio de la población”.

       Castro señaló que, según las estadísticas oficiales, desde la devaluación de enero del 2002 el sector privado tomó 945.000 trabajadores. “En esa dinámica, fue fundamental la rápida y positiva reacción de las pymes, que explicaron casi 73 por ciento del nuevo empleo en Argentina”, subrayó.