Coincidiendo con su octogésimo cumpleaños, Fidel Castro salió ayer al paso de los rumores sobre su salud con la divulgación de las primeras fotos tras su operación y un mensaje en el que afirma que mejora, pero advierte que puede haber riesgos y “noticias adversas”. “Decir que la estabilidad objetiva ha mejorado considerablemente no es inventar una mentira. Afirmar que el período de recuperación durará poco y que no existe ya riesgo alguno sería absolutamente incorrecto”, señala el mensaje de Castro divulgado ayer por el diario oficial Juventud Rebelde.
“Les sugiero a todos ser optimistas y, a la vez, estar siempre listos para enfrentar cualquier noticia adversa”, afirma el mensaje, en el que Castro no menciona a su hermano Raúl, en quien delegó provisionalmente el poder el 31 de julio, mientras convalece de una delicada intervención intestinal. Castro agradece al pueblo de Cuba su “cariñoso apoyo” y asegura que “el país marcha y seguirá marchando perfectamente bien”.
“A todos los que desearon mi salud les prometo que lucharé por ella”, afirma el mensaje del líder cubano, quien dice sentirse “muy feliz” y desea “eterna gloria” a sus compañeros de lucha, “por resistir y vencer al imperio, demostrando que un mundo mejor es posible”. El tono de esta declaración matiza el optimismo de los mensajes lanzados en los últimos días por dirigentes cubanos y por Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), que parecían apuntar a una rápida recuperación de Castro.
Juventud Rebeldemuestra cuatro fotos, las primeras que se publican de Castro tras su compleja intervención quirúrgica, en las que se ven primeros planos del presidente sentado, vestido con ropa deportiva con los colores de la bandera cubana. En una de las imágenes, aparece hablando por teléfono y, en otra, con una cama al fondo, sostiene en la mano un suplemento especial de Granma publicado el sábado bajo el título: Absuelto por la Historia.
El mensaje ha sido reproducido durante toda la mañana por los medios oficiales de prensa de la isla, que hoy amaneció en calma, al igual que en días anteriores. Pese a que Fidel Castro había pedido que se suspendieran los festejos organizados por la Fundación Guayasamín para celebrar su cumpleaños, más de 100.000 trabajadores del sector azucarero, según medios locales, participan hoy en una jornada de trabajo voluntario en los campos de caña, antiguo motor económico de la isla.
El sábado a la noche, miles de personas acudieron a un concierto organizado en la Tribuna Antimperialista, frente a la Sección de Intereses de EEUU en La Habana (SINA), en homenaje a Castro, en el que participaron decenas de artistas cubanos de distintas generaciones. Entre los asistentes, dirigentes cubanos como el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, y el ministro de Cultura, Abel Prieto, así como el primer ministro de Antigua y Granadinas, Ralph Gonzalves, un “amigo” de la revolución cubana, y el jefe de la SINA, Michael Parmley, el representante del mayor “enemigo” del Gobierno de La Habana.