El presidente de EEUU, George W.Bush, dio a entender que la guerra de su Gobierno contra el terror durará años y aseguró que hará todo lo que esté en sus manos para proteger a los estadounidenses de la amenaza terrorista. La trama terrorista desarticulada la semana pasada en Londres, dirigida contra vuelos comerciales que cubren las líneas entre el Reino Unido y EEUU, “indica el desafío que afrontamos no sólo esta semana, sino también este año y los próximos”, dijo Bush.

    Desde el Centro Nacional contra el Terrorismo de McLean (Virginia), donde ayer se entrevistó con miembros de su equipo de seguridad nacional, el presidente recordó que “estamos en una guerra” contra grupos extremistas unidos por una misma ideología y dispuestos a recurrir al terror para lograr sus objetivos. Prueba de ello, prosiguió, es la conspiración terrorista para hacer estallar aviones en medio del océano Atlántico, frustrada por la policía británica en colaboración con los servicios de inteligencia estadounidenses.

DESMANTELAMIENTO.Bush aprovechó la ocasión para agradecer el trabajo del personal del centro antiterrorista que colaboró con las autoridades británicas para el desmantelamiento de esa trama y para la detención de 24 presuntos terroristas relacionados con ella. El último arresto se produjo el lunes mismo, en las afueras de Londres, donde la policía sigue efectuando registros en domicilios particulares e inmuebles comerciales, e inspeccionando vehículos para recabar más datos en torno a lo que hubiese sido un atentado con consecuencias sin precedentes.

    Bush hizo hincapié en que, gracias a la gente que trabaja en la lucha antiterrorista, “EEUU es ahora más seguro que antes, aunque todavía no es seguro del todo”. Pese a que la amenaza sigue estando ahí, el presidente explicó que hay que tener en cuenta que “el enemigo tiene ventaja cuando se trata de atacar a nuestro país”. Los terroristas, precisó, “sólo tienen que acertar una vez y nosotros tenemos que acertar siempre para proteger a los estadounidenses”.

   Tras recordar que la obligación de un Gobierno es defender a sus ciudadanos, Bush prometió a los estadounidenses hacer “todo lo que esté en nuestro poder para protegerlos”. Esta promesa, que el presidente repite a menudo, le está dando resultados para recuperar apoyo popular, a juzgar por las últimas encuestas de opinión. El presidente ha querido visitar las instalaciones del Centro Nacional Contra el Terrorismo (NCTC, en inglés) para interesarse por su funcionamiento y, según dijo él mismo, para escuchar las opiniones de la gente que trabaja en ellas. La misión principal de este organismo, creado con la amplia reforma de los servicios de inteligencia emprendida a raíz de los atentados del 11-S, consiste en coordinar y consolidar las operaciones contra el terrorismo.