La Selección Argentina utilizará este miércoles por primera vez la polémica camiseta alternativa frente a Polonia, por la tercera y última fecha del Grupo C de Qatar 2022.

La casaca violeta generó adeptos y detractores desde el día de su lanzamiento, semanas antes del inicio del Mundial.

Con una gama de colores violeta y llamas en la parte inferior, provocó un fuerte impacto visual en los hinchas, pero no logró convencer a la mayoría.

Claramente, lo que más llamó la atención fue la decisión de cambiar el clásico color azul que se utilizó en las segundas equipaciones del seleccionado, prácticamente desde México 1986, cuando alcanzó popularidad porque fue la utilizada en el épico partido ante Inglaterra.

Salvo en Rusia 2018 -fue negra-, año en que se utilizó una camiseta negra como modelo alternativo, siempre fue azul. Pero en los últimos años, esas equipaciones fueron protagonistas de numerosas eliminaciones y derrotas: dos finales contra Alemania (Italia 90 y Brasil 2014), dos cuartos de finales contra los germanos (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010) y la caída en fase de grupos frente a Inglaterra en Corea-Japón 2002.

Por eso, en las redes sociales, se corría el rumor de que se cambió esa tonalidad, porque se había vuelto mufa.

Sin embargo, lejos de eso, Adidas y la AFA informaron que se eligió el violeta, ya que representa “la igualdad de género”, aclaración que también se transformó en tema de debate.

Lo cierto, es que, la Scaloneta sólo había usado esa camiseta en el amistoso premundialista ante los Emiratos Árabes Unidos y el antecedente fue positivo, ya que ese día el conjunto albiceleste goleó por 5 a 0.