Manejarse en la vía pública a través de pequeños gestos habla mucho de las personas. Así es si a uno le dan paso al abrir una puerta o le ceden el asiento en un colectivo.  Pequeñas habilidades sociales que hablan del respeto y la cultura. Nos lo resaltó una lectora de El Sol que se toma todos los días el Metrotranvía en calle Belgrano. Tuvo  que pedir que les permitieran bajar a quienes, precisamente, descendían de la unidad porque se produjo un “choque” con los que querían subir apresuradamente. No debería ser tan difícil.