La Justicia le dictó la tarde de este martes la prisión preventiva a Víctor Hugo Sánchez Díaz (42), acusado de matar al músico y actor Lázaro Sergio Keko Morales (39), el mes pasado en Guaymallén.
La medida cautelar se resolvió durante una audiencia que se desarrolló mediante videoconferencia, en la que el juez Federico Martínez hizo lugar al pedido de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien lidera la instrucción, para que el presunto matador continúe tras las rejas mientras avanza la causa en su contra.
El magistrado del Juzgado Penal Colegiado Nº 1 no sólo le impuso la medida de coerción, sino que también le fijó al sodero un embargo por 30.000.000 de pesos “para garantizar la pena pecuniaria, costos e indemnización civil por el daño material ocasionado a las familias de las víctimas”, explicaron fuentes judiciales consultadas.
Sánchez se encuentra imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en perjuicio de Morales, en concurso real con amenazas agravadas por el uso de arma en contexto de violencia de género, en perjuicio a su ex pareja.
El hecho
La reconstrucción que realizaron los detectives de Homicidios sostiene que la noche del viernes 14 de abril Morales se dirigió junto a su hijito y una amiga a la casa de una mujer, que habían conocido días atrás en un retiro espiritual
Los tres habían quedado de acuerdo en volver a reunirse después de compartir esa actividad religiosa, por lo que decidieron compartir un asado en la vivienda de calle Leónidas Aguirre al 1500, en el distrito de Pedro Molina.
Todo transcurría con normalidad mientras preparaban la carne en el patio del domicilio. Pero, de manera inesperada, la ex pareja de la dueña de casa (Sánchez) apareció en el techo, portando un arma de fuego.
El sujeto comenzó a amenazar a la mujer y comenzó a efectuar disparos. Uno de los disparos le impactó a Morales en la espalda, cerca de la clavícula. La hipótesis de los investigadores sostiene que el atacante pensó que el baterista tenía una relación sentimental con la madre de sus dos hijos, quienes estaban en el lugar y presenciaron el ataque.
Lo cierto es que Morales quedó gravemente herido y, pese a que estaba conciente cuando los primeros policías llegaron a la escena, les expresó que no sentía las piernas. Luego, quedó internado en el Hospital Central, en Terapia Intensiva.
Por su parte, los testigos señalaron que Sánchez escapó a bordo de un Volkswagen Gol y no volvió a ser visto en su domicilio o en su trabajo en una sodería de calle Mansilla.
Finalmente, el domingo 23 de abril, Keko Morales falleció en el nosocomio donde pasó poco más de una semana agonizando.
Trece días más tarde, el 5 de mayo, el Mono Sánchez se entregó a las autoridades después de haber escapado hacia la vecina República de Chile.
