El incendio que se produjo en uno de los depósitos donde se almacenaban disecados de cebolla, ajo y zanahoria, y en el que debieron trabajar ocho dotaciones de bomberos, ocasionó que siete de los uniformados que trabajaron en este hecho sufrieran intoxicaciones. Mauricio Quiroga, de 32 años, permanecía internado hasta ayer a la tarde en el hospital Militar de Ciudad, aunque su estado de salud no revestía gravedad. Desde las 16 hasta cerca de las 20 del domingo, las tareas de los bomberos se centraron en neutralizar las llamas de la nave tres, que está construida en bloques de hormigón y tiene una altura de siete metros por 20 de ancho y 40 de largo.
Las tareas de remoción de escombros continuaban hasta ayer a la tarde, indicó Marcelo Dapaz, uno de los jefes de Bomberos que actuó en el siniestro. Dapaz precisó que el fuego se inició en los 150.000 kilos de las verduras disecadas, las que estaban embaladas para ser exportadas; debido a la estructura de la edificación donde se produjo el incendio, las llamas no alcanzaron a afectar a otros sectores de la planta industrial. Con respecto a las causas que originaron el fuego, el jefe de Bomberos indicó que ayer comenzaron las pericias para determinar cómo se inició este siniestro. Los investigadores no descartan la posible intencionalidad en este incendio, y el informe de los peritos será remitido en los próximos días a la Justicia.