Tomás Rubbiani tiene 22 años. Es uno de los dos detenidos que tiene la causa por el crimen de Jesús David Calderón (30) a principios de enero de este año en un departamento de calle Gutiérrez de Ciudad.

Este jueves, la jueza Mirna Montaldi le dictó la prisión preventiva por el delito de homicidio criminis causa, una de las calificaciones más duras del Código Penal, que prevé cómo única pena la prisión perpetua. Debe seguir en la cárcel y está muy complicado con el hecho, tal como publicó El Sol.

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Junto con Rubbiani, Axel Tolosa (19) también se encuentra detenido en la cárcel de San Felipe con la medida cautelar en su espalda, la que fue solicitada por la fiscal Andrea Lazo. La reconstrucción sostiene que ambos mantuvieron relaciones sexuales con la víctima y después la asesinaron a cuchillazos.

Dejaron a Calderón atado sobre una cama, le robaron 60 mil pesos, el teléfono celular y ropas varias, las que publicaron a la venta a través de Facebook. Se fugaron con dirección a la costa argentina, sostiene la instrucción, pero terminaron siendo encontrados a principios del mes pasado.

Rubbiani no es un desconocido para los detectives. Analizaron su vida personal y detectaron que su padre, un reconocido abogado italiano llamado Gabrielle el “Tano” Rubbiani (56), fue noticia nacional en el 2019 cuando lo condenaron a 10 años en San Luis por abusar sexualmente de una de sus hijas, hermana de Tomás. Por esos días, la niña tenía 12 años.

Los diarios puntanos le dieron amplia cobertura al caso después de que reconociera el hecho en un juicio abreviado. Rubbiani padre estuvo prófugo después de la denuncia motorizada por la madre de la criatura (hoy supera los 20 años) e Interpol lo puso entre los hombres más buscados del mundo. Después de la sentencia condenatoria, lo expulsaron del país y pasa sus días en una cárcel de Roma.

El padre de Tomás era letrado laboralista con una amplia cartera de clientes. Nacido en Emilia-Romaña, en el norte de Italia, se radicó en nuestro país en los 80.

Después de un primer matrimonio y una hija, se separó y conoció a una mujer oriunda de San Luis. Con ella estuvo 16 años y nacieron cuatro hijos, entre ellos, la joven sometida sexualmente y Tomás, hoy acusado de un salvaje asesinato en Mendoza. También a un niño que sufría problemas de corazón y falleció en el 2012 cuando tenía tres meses.

La investigación del abuso reveló que el “Tano” violó a su hija durante dos años. El caso se destapó en el 2013 mientras la adolescente iba a la escuela. Después de una charla sobre “prevención de delitos contra la integridad sexual”, la niña decidió hablar y contar el horror que sufría en su casa. Lo hizo primero con los docentes. 

La chica luego reveló todo a su mamá y le confesó lo que había viviendo con su padre. Por esos días, Tomás Rubbiani también compartía el hogar con ellas.

“Papá abusa de mí”, le dijo a su madre. La frase fue replicada por la prensa, que reveló la dramática historia que conmocionaba a San Luis. Al poco tiempo, la ratificó en Cámara Gesell.

Después de la denuncia penal, el abogado Rubbiani le robó el auto a su pareja y escapó. Estuvo poco más de cuatro meses prófugo. Por esos días, Interpol emitió la alerta internacional porque se temía que había escapado a Europa. Finalmente, un amigo de la madre de la menor lo vio en la Terminal de Ónmibus de San Luis y la policía lo atrapó.

De acuerdo con lo publicado por el diario Clarín, mientras se encontraban viviendo en Mendoza, Gabrielle le confesó el hecho a su mujer: “Perdoname, me pervertí. Lo que hice fue pensando en vos, nunca toleré nuestra separación. Veía a nuestra hija (dijo el nombre de la chica) reflejada en vos”.

Con el paso de los años, Rubbiani fue condenado a tres años y medio de prisión en un juicio abreviado luego de reconocer el hecho. Sin embargo, la madre de la joven apeló el fallo e inició un fuerte reclamo en disconformidad. Hasta se encadenó en el Obelisco.

En abril del 2018, logró dar vuelta la sentencia y la Justicia lo condenó a 10 años de cárcel. “Me podrían bajar un poco la pena, porque fue consentido”, dijo el padre del joven acusado de asesinato durante el proceso.

Después de la nueva condena, Migraciones le canceló la residencia al letrado y ordenó la expulsión del país, ordenando su reingreso de forma permanente.

Por aquellos días, la publicaciones hablaban de Tomás Rubbiani como un chico que tenía problemas con las drogas: los abusos no sólo arruinaron la vida de jovencita, que repitió tres veces en la secundaria; y su segundo hijo, de 18 (Tomás), “está perdido por la droga”, detallaron.

Desenlace

Tomás Rubbiani tenía una activa vida nocturna en Mendoza, comentaron fuentes de la investigación. También antecedentes por causas correcionales que, paradójicamente, también eran investigadas por la fiscal Lazo. Se hizo amigo de Axel Tolosa y “se la pasaban de fiesta en fiesta”, agregaron. A principios de enero conocieron a Jesús Calderón.

Una cámara de seguridad detectó a los tres hablando y caminando por la plaza San Martín de Ciudad.

Calderón los invitó a su departamento de calle Gutiérrez de Capital. Mantuvieron relaciones sexuales y todo terminó trágicamente. La hipótesis principal sostiene que Rubbiani y Tolosa mataron a Calderón y le robaron.

Tras el hecho, se fueron de la provincia. Vendieron el teléfono celular de la víctima en San Luis y utilizaron los 60 mil pesos que había en la propiedad para mantenerse durante un viaje que terminó con la costa argentina.

Se juntaron con amigos, subieron fotos en sus perfiles de Facebook y siguieron con su vida como si nada hubiese pasado.

Sin embargo, la Justicia estaba tras ellos. Los identificaron y encontraron en Capital Federal. Detenidos, fueron imputados por la fiscal Lazo y enviados a la cárcel.

En la penitenciaría y mientras los detectives analizaban en detalle la vida de cada uno de ellos, se conocieron los terribles detalles de abusos que vivió una de las hermanas de Rubbiani.