A menos de 24 horas del cierre de lista, la diputada Sol Salinas decidió bajarse de la lucha por la presidencia del PRO Mendoza tras acusar irregularidades de la junta electoral partidaria. De esta manera, la disputa del partido fundado por Mauricio Macri se dará entre la vicegobernadora Hebe Casado y el senador provincial Gabriel Pradines, que forma parte de La Unión Mendocina.
La interna del PRO viene de vieja data y tuvo su pico culmine a principios del año pasado, luego de que Omar De Marchi decidiera romper con Cambia Mendoza para crear LaUM. El PRO, que en ese momento era presidido por Álvaro Martínez, quedó intervenido hasta la actualidad.
Por la intervención del partido, las elecciones partidarias que se debieron realizar en 2023 fueron suspendidas. Ya en 2024, los diferentes sectores acordaron que los comicios internos se realicen el 2 de junio. Ya con la fecha confirmada, la primera en lanzar su candidatura fue la propia Casado.
El sector de De Marchi optó por mantener en misterio quién sería su candidato. En los últimos días el nombre de Pradines comenzó a sonar con mucha precisión.
Las exigencias de la Junta Electoral
Por fuera de estas dos líneas internas se encontraba la exconcejal de Ciudad, Salinas, que se presentaba como la alternativa del PRO mendocino. Pero un reciente pedido de la Junta Electoral en el que exige una caución de 2 millones de pesos a las listas que quieran participar en los comicios fue el detonante de la declinación de su candidatura.
“Están locos de pedir 2 millones de pesos para una elección interna cuando el partido cuenta con los fondos necesarios para afrontar las elecciones. El partido tiene una caja de más de 8 millones, más el aporte de los funcionarios y legisladores que aportamos el 5% de nuestros salarios”, manifestó Salinas a El Sol.
La legisladora provincial detalló que declinó en su candidatura porque “no quiero ser lo mismos que ellos. Con esta medida quedó demostrado que Casado y De Marchi son lo mismo. En un contexto social así no podemos dilapidar ese dinero, prefiero destinar esos dos millones de pesos a las organizaciones en las que trabajo hace años”.
Salinas confirmó que va a continuar en el PRO Mendoza, pero tanto ella como su gente no irán a votar el 2 de junio.
Desde la Junta Electoral partidaria explicaron que el motivo de ese monto es para destinarlo al presupuesto que presentará la DGE en concepto de limpieza de las escuelas que se utilicen para el día de las elecciones, para el pago del personal escolar afectado, entre otros.
Antes de realizar el pago de la caución, el demarchismo presentará una serie de inquietudes a la Junta para que justifiquen el destino de esos montos y el origen de los gastos que han calculado para la jornada electoral.
La presidencia de la Junta Electoral del PRO está a cargo de Nuria Olivera, dirigente afín a Pablo Priore y al grupo de Casado -es la secretaria Legal y Técnica del Senado-. Además, supervisa un veedor impuesto por la mesa nacional del PRO, Santiago Alberdi.
Las idas y vueltas
Hasta las 23:59 de este viernes, los sectores del PRO podrán presentar sus respectivas listas. Mientras tanto, habrá muchos movimientos de los diferentes espacios para la conformación de las mismas. En medio, aparecen los cruces entre los dirigentes que responden a Casado y los Demarchistas.
“Estamos jugando firme, pero no sabemos qué va a pasar. Nuestro acuerdo interno está cerrado hace dos meses, no nos llevó mucho debate”, confesó un alto dirigente de La Unión Mendocina y del grupo de confianza de Omar De Marchi.
Manifestaron que en los últimos días recibieron llamados desde el entorno de la vicegobernadora en el que le ofrecían una lista de unidad.
“En los últimos días, se nos han acercado del sector de Casado para llegar a un acuerdo donde nos ofrecían más de la mitad de los lugares de la lista. También nos ofrecieron lugares en algunos departamentos como en organismos del partido. Era un montón, pero no llegamos a un acuerdo”, sostuvieron.
Desde el entorno de Casado negaron completamente esa versión y aseguraron que están teniendo problemas en su armado de listas.
“Es mentira y totalmente absurdo eso. Nuestro problema es que tenemos gente de sobra y de mucha confianza que lamentablemente la tenemos que dejar afuera de las listas. Mirá si vamos a ir a proponerle eso. Es otra opereta de ellos, así se manejan”, remarcaron por el lado de Casado.
Frente a las acusaciones de desmanejos por parte de la Junta Electoral, la línea que responde a la médica afirmó que “son puras mentiras y que todos los espacios tienen la libertad de competir. Estamos cumpliendo el pedido de Mauricio de que sean elecciones limpias”.
Ya con la confirmación del mano a mano, ambos sectores se acusan de responder a diferentes actores políticos y no quieren que el PRO sea “vendido” a Alfredo Cornejo como a La Libertad Avanza.
“Lo que corresponde es que la presidencia quede para nosotros porque somos los creadores del partido. No queremos que quede en manos de gente que lo único que pretende hacer del PRO es un apéndice de Cornejo”, expresó un dirigente demarchista.
La respuesta del grupo Casado no fue menor. “No queremos que el partido termine usado por La Libertad Avanza. Queremos un PRO como del 2015, donde era protagonista, encabezaba discusiones y en que los jóvenes motorizaban el partido”, replicaron.