Ganadores
Javier Milei
Outsider de la política, personaje de color que prometió dolarizar la economía nacional, sin temor a afirmar que habla con su perro fallecido, ninguneado en las encuestas previas a las PASO, cuya condición mental se puso en duda y recibió el repudio hasta de las fanáticas de Taylor Swift. Todo esto y mucho más atravesó este fenómeno político cuya participación en una campaña electoral tiene apenas dos años cuando se postuló como candidato a diputado nacional. Desbordó el formato más tradicional de los medios, la TV, e instaló en la agenda de los argentinos sus ideas a través de TikTok. A las dos fuerzas tradicionales -Juntos por el Cambio y Frente de Todos-, les coptó por un lado a la juventud y, por el otro, a los sectores vulnerables. Pateó el tablero político del país desde abajo y, sin aparato, logró que el enojo le ganara al miedo. Con todo, esta victoria también deja al país con interrogantes sobre cómo será su gestión, si podrá resolver los principales problemas, si expresa una voluntad democrática por sobre los peores costados de su frente y, en definitiva, si está a la altura de lo que exige ser presidente de la Argentina.

Mauricio Macri y Patricia Bullrich
El ex presidente fue uno de los grandes ganadores de la jornada electoral. Coqueteó con la posibilidad de postularse, impulsó la interna entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta que se volvió salvaje y, con el fracaso electoral de Juntos por el Cambio, se inclinó por el pragmatismo: decidió volcar decididamente la balanza a favor de Milei. Le dio la contención y respaldo político al libertario para garantizar certidumbre. En una jugada, logró derrotar al peronismo, pero también a Juntos por el Cambio.

Bullrich es una tema aparte. Pasó de la rivalidad acérrima con Milei a convertirse en una aliada importante. Supo dejar rápidamente atrás hasta sus denuncias en la Justicia porque entendió pronto que el golpe de efecto electoral que estaba en ciernes requería menos orgullo y más táctica. El tiempo le dio la razón: una buena cantidad de los electores que la votaron en las PASO asumieron que era la oportunidad para sacar al peronismo del poder.
El Partido Demócrata y los libertarios
El partido más conservador de Mendoza asumió el discurso anticasta de Milei. Suena increíble, pero la política no sólo es así, sino que da más de una chance histórica. Cuando el PD ya parecía sepultado y hasta atrasado respecto las propuestas más liberales más modernas como las del PRO, resucitó gracias a la ola libertaria. Un histórico como Carlos Balter supo identificar el momento oportuno luego de la mala aventura local en Cambia Mendoza. Por el lado de los libertarios, se estrenan con una victoria en un momento en que las ideas liberales se reivindican en el país. Habrá que ver si se consolidan de manera independiente como una alternativa política, ahora con una base presidencial.

Luis Petri y Hebe Casado
Dos bullrichistas que perdieron en las generales, se reciclaron y comprendieron que la situación era una bisagra. Petri perdió en la interna con Cornejo y también como compañero de Bullrich, pero se recicló como fiscal de Milei en Mendoza. La apuesta por el candidato libertario, en un radicalismo que optó por el silencio o por Sergio Massa, lo dio como ganador. De igual manera para la electa vicegobernadora. En la línea del macrismo duro, se jugó por el libertario.

Limbo
Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez
El radicalismo mendocino adoptó la estrategia suiza de mantenerse neutral, mientras otros sectores nacionales de la UCR se volcaban a favor de Sergio Massa. La idea era no romper JxC, una situación que a la postre parece inevitable en función de la jugada que arriesgó Macri, en soledad. Cornejo evitó todo este mes en pronunciarse y recién lo hizo a último minuto, cuando tuvo la certeza de que el ganador era Milei. Le tocará gestionar cuatro años con un presidente que es una incógnita en una economía que se avizora más dura que este año que termina.

Perdedores
Sergio Massa
Sólo en un país como Argentina un ministro de Economía que tiene ya más del 140% de inflación interanual y un 40% de pobres puede ser candidato con chances a ser presidente. Massa fue la figura que el peronismo encontró en un gobierno cuya gestión no logró encender la economía, tal como había prometido, sino que profundizó todos los males. No bastó con la micromilitancia de la campaña del miedo, porque el malestar por los precios fue superior. Tampoco la campaña más ideológica sobre el costado más oscuro de La Libertad Avanza.

El Frente de Todos y Juntos por el Cambio
Las dos fuerzas que polarizaron en los últimos años la política argentina, desde el estallido del campo en 2008 hasta la presidencia de Mauricio Macri y ésta de Alberto Fernández han sido derrotadas este domingo. Perdieron capital político ante un marginal de la política. Al peronismo, Milei le arrebató la fuerza militante de la juventud, agobiada por la economía y con salida por Ezeiza; y a JxC le sopló ese profundo malestar de una buena parte de la sociedad argentina que deplora el aparato asistencialista en detrimento del mérito individual. En el radicalismo, dirigentes como Gerardo Morales que se jugaron por Massa, y Horacio Rodríguez Larreta, que decidieron no acompañar a Macri y a Bullrich, quedaron como perdedores. Está claro que el tablero de fuerzas en el país ya no será el mismo y que será un barajar y dar de nuevo a partir de este lunes, sobre todo, en lo que respecta en las alianzas en el Congreso, el ámbito que convalida los proyectos institucionales de un gobierno en leyes concretas.
El peronismo y, particularmente, el massismo mendocino
Nadie puso la cara en el bunker del PJ. Estaban los bombos y unos cuantos militantes, pero los dirigentes de peso decidieron evitar la vergüenza de una nueva derrota, esta vez, no a manos del radicalismo sino por el tsunami liberal. El peronismo local se concentrará en la fuerza de los intendentes que ganaron en sus departamentos, pero la derrota es importante a nivel nacional porque se quedan sin recursos para sus municipios, que antes lograban con un Ejecutivo afín. En el massismo también hay derrotados de todos los colores. Desde referentes directos como Matías Stevanato y Gabriela Lizana, hasta Jorge Difonso y el intendente radical de Las Heras, Daniel Orozco.