El servicio de neurocirugía del Hospital Humberto Notti busca a las siamesas Ana y Laura Cortés, quienes no concurren a revisación desde hace poco más de un año. Julio César Ficardi, jefe de la unidad y quien estuvo a cargo de la intervención que las separó hace ocho años, explicó que en estos casos es fundamental el control periódico de los pacientes, principalmente en la etapa de la prepubertad, edad a la que estas niñas están ingresando.

    Sin embargo, nada se sabe de ellas ni de su familia. Desde el servicio de comunicación del pediátrico informaron que se realizó un seguimiento con los datos que poseen de la familia, pero la búsqueda fue negativa. Al parecer, el último domicilio de las siamesas fue en el departamento de Maipú, pero los vecinos aseguran que la familia ha salido de la provincia sin dejar datos del nuevo lugar de residencia.

    SIN PRECEDENTES. Cuando en 1998 se realizó la operación para separar a las siamesas Cortés, no existían en la provincia antecedentes de ese tipo de intervenciones. Por este motivo, para sacarlas adelante fueron necesarios dos equipos completos de cirujanos y dos más de anestesistas, quienes comenzaron a prepararse desde antes del nacimiento. Ficardi manifestó que, en el momento en que los médicos del Lagomaggiore los alertaron de que tendrían que realizar una tarea tan compleja, tanto a él como a su equipo se les presentaron varios interrogantes.

    El primero de ellos fue con qué tipo de unión nacerían. La de las niñas Cortés se denomina pigopagos y representa el 19% de los casos de nacimientos de siameses: es la unión que compromete las caderas. Al no compartir órganos vitales, los médicos estimaron que la operación iba a ser exitosa y que ambas bebas vivirían. Por otra parte, se preguntaron si serían capaces de aceptar el desafío, sobre todo en lo referido a la tecnología y a la preparación profesional. Por último, y una vez que aceptaron el reto de realizar la operación, comenzaron a documentarse sobre el tipo de estudios que necesitaban practicarles antes de realizar la intervención.

     Las siamesas nacieron el 3 de julio y, luego de realizarles los análisis clínicos, de laboratorio y tomografías, se hizo la operación. Unos 32 profesionales divididos en dos equipos médicos y dos de anestesia trabajaron durante 12 horas para que las niñas de cuatro días de vida dejaran de ser siamesas y se convirtieran en gemelas. Luego de la separación, las hermanas Cortés tuvieron tres intervenciones más, una de las cuales fue de reparación estética.

     EVOLUCIÓN. Ficardi comentó que, pese a la delicada situación de las siamesas, la evolución fue óptima desde el momento en que fueron separadas. Si bien era necesario un control estricto en los primeros meses, no padecieron deficiencias para caminar, y comenzaron a utilizar sus órganos en forma normal. Sin embargo, el médico destacó que este tipo de casos no puede dejar de revisarse periódicamente hasta que se alcanza la adultez. Por este motivo, se solicita a quien conozca datos sobre el paradero de las niñas que se comunique con el Hospital Notti, de 8 a 15 horas, a los teléfonos 4450045 internos 535/462, o al 4459080.