La audiencia pública de declaración ambiental por la obra del nudo de Costanera y Vicente Zapata despertó la preocupación de Edemsa, que se niega al inicio de los trabajos por el riesgo de que miles de usuarios se queden sin el suministro eléctrico.

NEGATIVA. “Nos oponemos al inicio de la obra, al menos en las zonas de interferencias con nuestras instalaciones eléctricas, que son de vital importancia para el suministro eléctrico del área metropolitana”, explicó, en medio de la tranquila audiencia, Diego Noto, gerente técnico de Edemsa.

    El ingeniero aclaró que el mayor problema se centra en una línea de 132kv subterránea, por la que han pedido a la empresa adjudicataria de la obra que presente un proyecto y un plan de contingencia. “No tenemos un proyecto de la empresa que satisfaga nuestras necesidades. En caso de ser cortada esa línea de 132kv, dejaría sin energía a 40 por ciento de la demanda, por lo que afectaría en forma directa a unos 100.000 clientes”, magnificó Noto. Uno de los principales inconvenientes con esta línea se debe a la construcción de rampas, según denunció la distribuidora eléctrica, ya que el cable subterráneo pasaría de un metro cincuenta a cuatro metros de profundidad, lo que generaría gravísimos problemas de disipación de temperatura del cable, pudiendo ocasionar el corte.

DISCUSIÓN. En el plan de contingencias, Edemsa reclama saber quién va a correr con el costo de restablecer el servicio. Desde el Ministerio de Obras y Servicios Públicos aclararon que es responsabilidad de la empresa a la que se adjudicó la construcción del viaducto. Ahora se evaluarán las opiniones y, de no producirse demoras, a mediados de noviembre se iniciaría la construcción del la obra.