Captura de pantalla de la declaración de Daniel Aguilera.
Captura de pantalla de la declaración de Daniel Aguilera.

Daniel “Rengo” Aguilera, ex jefe de la barra brava de Godoy Cruz, fue el testigo más importante de la audiencia de este jueves en el juicio que se sigue contra el ex juez federal Walter Bento, acusado de liderar una banda dedicada al cobro de coimas para ofrecer beneficios en la causas que estaban bajo su jurisdicción.

Aguilera describió al Tribunal Oral Federal 2 detalles del funcionamiento de la asociación ilícita que, según la investigación, estaba compuesta por abogados, narcos, policías y era comandada por el ahora magistrado destituido.

¿Cómo? El Rengo narró que antes de ser condenado y encarcelado por una causa de violencia de género, fue abordado por un hombre en un café de la Galería Tonsa. Después, por los medios, logró identificar al personaje en cuestión: se trataba de Diego Aliaga, el ex despachante de aduana señalado como un integrante clave de la banda que fue secuestrado y asesinado en julio de 2020.

Según el relato de Aguilera, Aliaga le dijo que tenía contactos en la Justicia Federal y que podía interceder para solucionarle cualquier inconveniente. Su respuesta fue corta: le respondió que sólo tenía una causa en la justicia provincial y que no tenía ninguna deuda en la Federal.

Aliaga entonces levantó la apuesta y le sugirió que era cuestión de tiempo para que se enterara de que tenía problemas.

Una vez detenido por los cargos de violencia de género, el Rengo contó que recibió la visita del abogado Jaime Alba en la cárcel. Describió que hablaron un rato y que le dejó su número anotado en un papel. Esa prueba documental apareció entre la evidencia secuestrada durante un allanamiento en su calabozo.

Aguilera afirmó que Alba volvió a insistir con su situación en la Justicia Federal. Le manifestó que tenía los teléfonos intervenidos y que había una investigación en su contra que estaba creciendo, pero que era posible frenarla. Para eso, tenía que pagar 150 mil dólares. De lo contrario, el número iba a ir subiendo a medida que avanzara el expediente.

Ese expediente finalmente se convirtió en una acusación por comercialización de estupefacientes instruida en juzgado de Bento y por la cual Aguilera fue condenado a 12 años de prisión en 2020.

Un par de años más tarde, el ex líder de la barra del Tomba denunció ante la fiscal federal Alejandro Obregón que había comenzado a recibir una serie de amenazas por parte de personal penitenciario tras haber sido nombrado por Diego Barrera en una de sus declaraciones.

Barrera, precisamente, fue condenado a perpetua por secuestrar y matar a Aliaga.

Aguilera contó a la fiscal la historia que este jueves repitió ante el Tribunal Oral. En aquel momento, Obregón entendió que la exposición tenía mucha más información que una simple incidente por amenazas, y le pasó el caso a la fiscalía de Dante Vega. A partir de ese momento, el Rengo se convirtió en un testigo clave de uno de los hechos de coimas que terminó con la carrera judicial de Bento.