El gobernador Alfredo Cornejo se expresó en la noche de este domingo en contra de las “medidas coercitivas” que anunció su par de Chubut, Ignacio Torres, en el conflicto que la provincia patagónica mantiene con el Gobierno nacional por la coparticipación.

El viernes, el mandatario mendocino firmó una carta junto a otros gobernadores de Juntos por el Cambio dando su respaldo a Torres, que reclama una quita de Nación por la coparticipación debido a que Chubut mantiene una deuda con el Ministerio de Economía por el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial.

Consultado por la amenaza de Torres de cortar el suministro de petróleo y gas, una medida que fue a su vez apoyada por otros gobernadores de la región patagónica, Cornejo dijo estar “en contra”.

Cómo estar de acuerdo con medidas coercitivas“, respondió Cornejo al ser consultado cuando llegó al predio de la Virgen, donde encabezó el acto de la Bendición de los Frutos, en Guaymallén.

Estoy de acuerdo con buscar el entendimiento entre el Gobierno nacional y las provincias“, matizó el mandatario, que mantiene un equilibrio entre los reclamos de unos y otros.

En esa postura donde se ubica en un hipotético centro, Cornejo sostuvo que “las provincias tenemos que hacer lo nuestro en este cambio de modelo económico“, pero también remarcó que “algunas hemos hecho mucho esfuerzo de los mendocinos, hemos puesto en un lugar de equilibrio, de no malgastar los recursos, quizás otras no han estado del todo bien“.

Con todo, también pidió que “el Gobierno nacional también tiene que hacer” su propio esfuerzo.

Por eso, en el tire y afloje entre Chubut y Nación, Cornejo entiende que debe ocupar un lugar de racionalidad cuando el enfrentamiento volvió a subir otro escalón este domingo entre Ignacio Torres y Javier Milei.

Nuestra posición es que no hay que tocar los recursos de las provincias. Que este cambio de modelo económico que requiere un ajuste de un montón de variables de la economía sea lo más equitativo posible, que no pierdan los de siempre, ponderó.

En ese punto, consideró que la Casa Rosada tiene que “tener un calibre fino en cada una de las modificaciones y las provincias tienen que hacer su esfuerzo“, concluyó.