Javier Milei participó del tedeum.

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, pidió a la dirigencia política argentina una “autocrítica madura” y no demorar la solución de las urgencias sociales.

En el tedeum realizado este sábado en la Catedral metropolitana, con el presidente Javier Milei sentado en primera fila, el religioso cuestionó “las acciones divorciadas de la ciudadanía de a pie, como los tan comentados autoaumentos de sueldos”.

Siguiendo esa línea pidió buscar consensos y dejar de “pensar estrategias para que al otro le vaya mal, creyendo que cuanto peor, mejor”, a su vez que advirtió que sobre las manos sucias de la corrupción y la coima.

“La gente está haciendo un esfuerzo muy grande, no podemos hacernos los tontos”, dijo el arzobispo, en momentos en que el Milei intenta cristalizar la convocatoria al Pacto de Mayo. “No es lo mismo unirse que confabular, fraternizar y forjar la cultura del encuentro que ser cómplices del mal con el sólo ánimo de destruir al otro”.

En otro tramo de su mensaje, García Cuervo señaló que “hay parálisis que no se pueden procrastinar”, y advirtió que “su postergación, en nombre de un futuro prometedor, generarían consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y, por tanto, de toda la sociedad. Un precio muy alto a pagar que no nos podemos permitir: la malnutrición en la primera infancia; la falta de escolarización y accesibilidad a los servicios de salud; los ancianos y jubilados incapaces de sostenerse diariamente con un mínimo de dignidad, son algunos de esos ejemplos impostergables”.