Luego de dos requisas sorpresivas en la Unidad Penitenciaria 11, conocida como Penal de Piñero, institución que aloja a presos de renombre, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, envió un fuerte mensaje a las bandas narcos que operan en Rosario.

“Cada vez la van a pasar peor”, reza un texto compartido por Pullaro y su ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcini. Las imágenes de los procedimientos tienen semejanza con lo que ocurre en las cárceles de El Salvador, donde el presidente Nayib Bukele lleva adelante una fuerte política de control en los establecimientos penitenciarios de su país.

Las fotos difundidas por el gobierno de Santa Fe muestran a los presos con sus torsos desnudos, sentados, con sus manos atadas por la espalda y la cabeza gacha, fuertemente custodiados.

“Tenemos un plan de Seguridad, sabemos cómo llevarlo adelante y estamos trabajando para eso. Desde las cárceles salen las órdenes para hacerle la vida imposible a los santafesinos. Se terminó el tiempo de home office liberado, sin control y con empleados penitenciarios que eran apercibidos si molestaban a los presos”, expresó Pullaro. 

“No vamos a retroceder ante las amenazas. Tenemos el mandato del pueblo santafesino para restaurar la tranquilidad de los vecinos. Los presos están presos, no vamos a aceptar ninguna extorsión y si no lo entienden, cada vez la van a pasar peor”, finalizó. 

El Servicio Penitenciario de Santa Fe realizó requisas en cuatro pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, donde se encuentran detenidos sicarios y operadores de segunda línea de las bandas narcos que operan en Rosario.

Fue luego que se produjera un ataque a tiros en la zona de Circunvalación contra dos micros que trasladaba a 100 efectivos del Servicio Penitenciario desde Rosario hasta la ciudad de Santa Fe. Por el hecho un empleado resultó herido.

En el lugar se encontró un letrero en el que los agresores reclamaban la flexibilización del régimen de los presos de alto perfil, endurecido por Pullaro.