En medio de la fuerte subida del dólar blue, alcanzando valores nominales récord, el ministro de Economía, Luis Caputo le pidió a los bancos que elevaran la tasa de interés que ofrecen en plazos fijos para poder contener el exceso de circulante de pesos en el mercado.

La definición se dio en el marco de un encuentro con empresarios, en donde destacó que el Gobierno colocó bonos con intereses por encima de la tasa de política monetaria, pasando de pasivos del Banco Central a títulos del Tesoro.

“En la última licitación pusimos la tasa de los títulos más alta que la de política monetaria del Banco Central, que en definitiva será casi testimonial”, explicó Caputo.

A pesar de esto, horas después, el Tesoro salió a colocar bonos y pagó una tasa anual cercana al 48% (8 puntos por encima de la política monetaria). La respuesta fue inmediata: los bancos se pasaron masivamente a bonos y suscribieron más de $ 11 billones, con el objetivo de conseguir un rendimiento mayor.

Luego de esta colocación, Caputo volvió a declarar señalando que “los bancos deberían tener como referencia ahora la tasa del Tesoro y ya no la del Central para definir sus políticas”.

Fue una forma elegante de sugerir un incremento de las tasas que pagan a los ahorristas, teniendo en cuenta que ahora pueden colocar a niveles más altos al Tesoro. Una mejora de rendimientos en pesos sería fundamental para frenar la presión cambiaria de la última semana.

La mayoría de las entidades definió tasas del 30% anual (alrededor de 2,5% por mes) o incluso menores. Se trata de niveles que pierden contra la inflación, teniendo en cuenta que el índice de abril fue de 8,8% y el de mayo quedaría cercano al 5%.

Pero más preocupante aún para los ahorristas es que también quedaron muy por debajo de la suba del dólar, borrando así parte de las ganancias de los últimos meses.