Miles de personas se dieron cita en el cementerio Troyekúrovo para dar el último adiós a Politkóvskaya, gran crítica de la campaña militar del Kremlin en  Chechenia que dedicó su pluma a la defensa de los civiles ante los abusos del Ejército y los señores de la guerra. “Ana Politkóvskaya era la mejor y la más  audaz de los periodistas rusos y su muerte es una pérdida irreparable”, declaró el Defensor del Pueblo, Vladímir Lukin, durante la ceremonia fúnebre en la  sala del tanatorio donde se instaló la capilla ardiente.