La Unión Europea (UE) pidió ayer el “cese inmediato de las hostilidades” en Oriente Medio y apoyó el envío de una fuerza de paz internacional a la región. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE aprobaron un documento de conclusiones, en el que enfatizaron la necesidad de “retornar a la diplomacia” para resolver la escalada de violencia en Oriente Medio, después de la guerra abierta entre el grupo chií libanés Hezbolá e Israel desde hace seis días.

    Este fue el principal asunto tratado en la reunión de ayer, en la que los 25 ministros respaldaron un papel activo de la ONU en la crisis, incluyendo la posibilidad de una presencia internacional sobre el terreno, tal como se planteó en la cumbre del G8, celebrada en San Petersburgo. “Es urgente detener la violencia y retornar a la diplomacia”, señalaron los miembros de la UE en el documento. Aunque reconocieron el derecho de legítima defensa de Israel, apelaron a ese país a mostrar contención y no recurrir a acciones “desproporcionadas”.

    Asimismo, pidieron la liberación de los soldados israelíes secuestrados. El documento examinó, por un lado, los acontecimientos más recientes en la región y, por otro, el deterioro de la situación en Gaza. Sobre la crisis de los últimos días, el Consejo condenó los ataques de Hezbolá en Israel y el secuestro de dos soldados israelíes, y pidió su liberación inmediata e incondicional y el cese de los ataques a las ciudades de Israel. Asimismo, recordó que el Estado de Líbano debe restaurar la soberanía sobre todo su territorio y hacer todo lo posible por evitar los ataques.

    Pidió, además, el cumplimiento de las resoluciones 1.559 y 1.680 de la ONU, que piden el desarme de todas las milicias libanesas, el respeto estricto de la soberanía y la independencia política de Líbano.